La ciudad se enfrenta a su primera prueba de fuego de la temporada turística. A partir de estos días la ciudad comienza a recibir sus primeros turistas, mientras que el centro se convierte en punto esencial de peregrinaje tanto de chiclaneros como de visitantes que quieren descubrir el fenómeno religioso y cultural de la Semana Santa. Todo ello con cortejos que impiden el tráfico en muchos puntos. Ante todo ello, la cuidad ha puesto en marcha un plan de seguridad y de tráfico del que ayer desveló los detalles el delegado de Movilidad, Tráfico, Policía Local y Protección Civil, Agustín Díaz. El dispositivo estará activo desde el Sábado de Pasión al Domingo de Resurrección.
Díaz afirmó que el plan de seguridad, que se inicia este próximo sábado, estará compuesto por más de 250 personas. En concreto, el operativo contempla la presencia de 40 miembros de Cruz Roja, que actuarán de manera preventiva y para atender cualquier necesidad durante el recorrido de los pasos procesionales. Habrá una media de seis personas diarias, que se incrementará hasta las diez el Viernes Santo, dedicadas a tal fin, que contarán con equipos de ambulancia como apoyo.
Asimismo, Protección Civil prestará servicio con 140 personas durante toda la semana. Diariamente, habrá un número fijo de 15 personas, que tendrán el respaldo logístico con dos vehículos de actuación rápida y otro de transporte. Además, se habilitará una carpa en pleno centro. A todo esto hay que sumar los integrantes de la Policía Local, que durante el periodo en el que estará activo el dispositivo contará con la participación de 80 agentes, con dos oficiales y una media de diez policías diarios.
Las principales vías afectadas al tráfico será el perímetro interior de la zona centro, a lo que hay que sumar que el Miércoles Santo, la procesión cruza por el puente Nuestra Señora de los Remedios, y afectará a Plaza Andalucía, Mendizábal, calle Ancha, Virgen del Carmen y Avenida de los Reyes Católicos.
El sábado 28, también se verá afectada al tráfico la calle Cuesta del Matadero, rotonda Santo Cristo, calle Bailén , rotonda de Fuenteamarga y calle Agustín Blázquez. Agustín Díaz solicitó a los ciudadanos «que se hagan caso de las indicaciones tanto verticales como de los agentes de policía, y que se usen los aparcamientos habilitados para evitar embotellamiento». Las bolsas de estacionamiento incluidas en el plan de tráfico son la zona del campo de fútbol, los parkings de la Plaza de Abastos, Alameda, Retortillo y Plaza Mayor y la zona de aparcamientos del Centro Periférico de Especialidades.
Por otra parte, también habrá un dispositivo propio para la playa. De esta manera, a partir del Miércoles Santo y hasta el domingo día 5 de abril, la Policía Local va a mantener el módulo de la playa, situado en la segunda pista de La Barrosa. Allí, habrá un agente de servicio, al que se sumará una pareja que trabajará directamente en la playa. Además, Protección Civil también se movilizará en la zona. Seis personas de manera diaria, en dos turnos, atenderá para garantizar la seguridad y atender cualquier demanda de los usuarios de la playa.