«La igualdad es la rectificación más importante de la historia». Todo ello en una historia «llena de mentiras contra el diferente». Y para combatir la injusticia de años, cultura, leyes y educación son algunos de los valores que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero revivió en un acto celebrado anoche en Chiclana, organizado por la Asociación Sociocultural de la Mujer (Asocum). La entidad lo premiaba con la XV Mención 'Hombres por la Igualdad' y en su discurso, el socialista defendió «el afán de igualdad y la visión de una convivencia pacífica» que llevó a su gobierno a «que la primera Ley fuera contra la Violencia de Género, que ha sido referencia». «Claro que hay que llenarla de contenido, pero tiene una gran ventaja: es una Ley que permanecerá en el tiempo, igual que otras muchas». De hecho, se vanaglorió de que aún «se mantengan y no se hayan derogado». «Eso es muy importante para mi».
En sus palabras, Zapatero se manifestó igualmente «orgulloso de estar en Andalucía» por «lo que ha hecho la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, con la Ley de Dependencia», en referencia a «que se hayan mantenido las prestaciones y se sigan incorporando dependientes al amparo de esa Ley, y que el Gobierno de Díaz gaste tanto dinero como el Gobierno central». De hecho, según el expresidente la Ley de Dependencia «está llamada a remover el cuadro de obstáculos que impide la igualdad», y que hay que «seguir apostando por mantener ella».
Palabras que desgranaba ante un auditorio entregado que ya durante todo el acto mostró su satisfacción por la presencia del expresidente en distintos momentos de todo aquel que tomó la palabra. En total fueron casi 200 personas las que siguieron el discurso, aunque sorprendentemente no fueron capaces de completar el aforo.
Entre aplausos, Zapatero recordó a mujeres importante en la lucha por la igualdad y repasó hitos de su Gobierno como «la Ley del matrimonio homosexual». Así se acordó DE «las cosas que se dijeron» cuando hicieron esta Ley y de que hubiera «tantos obispos por las calles porque decían que se iba a perder la familia», mientras que ahora las familias están «feliz de ver a tanta gente feliz, porque el amor es de cada uno y de cómo quiera amar». Igualdad, dependencia y matrimonio homosexual como metas alcanzadas y mantenidas, frente a otras que ya no están. Así, dijo que lo que «más» le ha «dolido» de el actual Gobierno de España es que haya quitado «la Educación para la Ciudadanía». En este sentido, se ha preguntado «¿A quién puede molestar educar ciudadanos, en valores, en pluralismo, en libertad?». Frente a ello, Zapatero acabó su discurso confiando en nuevos avances. Y para ello parafraseó «a una andaluza, una vieja republicana que había luchado toda su vida y que seguía en la lucha» y que, en su presencia y durante un acto dijo «yo no tiro la toalla: la toalla es mía», una frase que lleva «en el corazón».