Los vecinos de Valdelagrana están sufriendo durante estos días una plaga de orugas procesionarias. Un insecto que produce graves reacciones alérgicas e incluso pueden llegar a ser peligroso tanto para mascotas como para niños.
El presidente de la asociación de vecinos, Francisco Olmedo, detalla que se ha presentado una denuncia en la Concejalía de Medio Ambiente para que se actúe urgentemente ya que existe temor entre los residentes de la zona.
Desde el colectivo vecinal se afirma que aún no se ha recibido respuesta por parte del área competente. Las zonas más afectadas son el parque de La Paz, donde se han dejado de utilizar las instalaciones en la zona de juego infantiles después de que varios niños recibieran la picadura de este insecto y tuvieran que acudir a los servicios médicos.
El parque Canino, que al igual que la zona infantil mucho animales han sufrido las consecuencias de este tipo de oruga. Por último, el antiguo cámping, una zona de esparcimiento para muchos ciudadanos que han tenido que dejar de ir al encontrarse invadida, ya que es una zona de pinares.
Los vecinos, preocupados por la toxicidad de este insecto, han comenzado a recoger firmas para protestar ante los responsables municipales.
LA VOZ ha consultado a varios veterinarios que afirman que durante esta época del año se incrementa los casos de animales que acuden a los centros veterinarios por haber tenido contactos con la oruga procesionarias.
Tiene un efecto urticante muy doloroso que, si no es tratada a tiempo, puede causar graves problemas en los perros. Además, si el contacto ha sido en tejidos blandos, como la lengua, puede provocar la necropsia del tejido y posteriormente su amputación. En humanos la reacción alérgica se representa con granos, inflamación y rojeces, causando un gran picor y escozor. En muchos casos es necesaria la asistencia médica para suministrar un tratamiento.