Malos tiempos para la música. Duras declaraciones de Eusebio Alarcón Real, presidente del Orfeón Portuense, en donde se acusaba tanto al concejal de Cultura, Millán Alegre como al alcalde, Alfonso Candón, de utilizar «formas y métodos dictatoriales» con este colectivo musical.
Y de afirmar que el edil realizó «tráfico de influencias» para favorecer a otra entidad. Una polémica que surge después de que el pasado lunes se trasladará material del Orfeón, por parte de técnicos municipales, a otra instalación aledaña.
Cabe recordar que el Orfeón Portuense ocupa, desde hace varios años, tres locales dentro del edificio de San Agustín cedidos por el Consistorio. Éste notificó a la entidad musical la necesidad de utilizar uno de ellos para otras actividades.
Tras distintos requerimientos por parte de la concejalía se produjo el traslado. Tras ese hecho el presidente del colectivo manifestó que se realizó «sin previo aviso, sin opción a negociación, ni al dialogo», además apuntó que «que durante el desalojo no ha estado presente ningún miembro de nuestra entidad, ni hemos podido supervisar el mismo, por lo que desconocemos al momento presente, en qué condiciones se encuentra el material», afirmó Alarcón.
El concejal niega las acusaciones
Millán Alegre salió al paso de dichas acusaciones dejando claro que «ninguna de ellas es verdad». El edil expresó sentirse muy dolido y maltratado por algunos miembros del Orfeón.
El concejal explicó que desde hace más de un año se le ha ido notificando al grupo la intención de utilizar ese local como sala de usos múltiples, «para que así lo pudieran utilizar más colectivos. Además ellos seguirán teniendo sitio de sobra». Alegre afirma que el justificante del Orfeón ha sido que «la media de edad era alta y que no podían llevar a cabo el desalojo».
Allí se ubicará a otro colectivo, Ecologistas en Acción, que ha tenido que abandonar su actual emplazamiento, en la plaza de Toros, debido a las futuras obras de remodelación del coso portuense. «Ha sido cuestión de tiempo, porque se nos echaba encima y para el día 25 de marzo tenían que estar instalados en su nueva ubicación. Porque hay que acondicionársela».
Asimismo, con respecto a la acusación de que se introdujo material de otra entidad, reconoce que en el actual local vacío se introdujo temporalmente material de la Coral de San Francisco. Millán Alegre no entiende la reacción de este colectivo, «siempre he tenido contactos con todos, han participado en actos del Ayuntamiento.
Además, se encuentran en una situación de privilegio en relación con otros grupos porque tienen sus propias llaves y pueden hacer uso de las instalaciones cuando quieran», afirma el edil.
El concejal de Cultura ha querido dejar claro que el alcalde no ha tenido nada que ver en toda esta situación. «Yo fui el que tomó la decisión de desalojar la sala». Además declaró que, ayer por la mañana, se mantuvo una reunión con el regidor y con representantes del Orfeón, «siempre hubo contactos con ellos y lo seguirá habiendo». Aunque puntualiza que las maneras no fueron las más correctas, «no son las más limpias», afirmó Millán Alegre.
Cabe recordar que el edificio de San Agustín es un espacio compartido tanto por la concejalía de Educación como por la de Cultura en donde diferentes colectivos tienen allí sus locales.
