Apenas le queda voz, pero tiene le hilo suficiente para condensar tantos días de lucha en una palabra: «Gracias». Por una vez, su voz no se quiebra en llanto o sufrimiento sino que ese hilo de voz con el que habla se debe a todo lo contrario: a los gritos de alegría. Y es que, por fin, la madre, verá cumplida la apremiante operación de corazón que su hijo necesita. Después de 12 días de huelga de hambre protagonizados por dos amigos a las puertas del Ayuntamiento, la familia ha conseguido que una entidad bancaria les proporcione un crédito para financiar la operación en Boston que solventará la cardiopatía congénita rara que sufre Cristian.
En concreto, tal y como explicaba ayer la propia Reyes, el Banco BBVA les ha concedido un préstamo de 130.000 euros que, sumados a los 20.000 euros que ya tenían ahorrados, cubrirán los costes de la intervención en Estados Unidos. «Para ello hemos creado una asociación a través de la cual se canalizarán todas las ayudas que recibamos. Además, desde el banco controlarán las cuentas de esa asociación para ir cumpliendo con el crédito», según puntualizó la madre.
Así las cosas, la familia ha hipotecado su vivienda como aval para la operación que «cuenta con unos intereses especiales, muy bajos». La familia tendrá cinco años para devolver el importe. Por ello, Reyes hizo un llamamiento a los chiclaneros para que continúen con las muestras de solidaridad manifestadas estos días atrás. Muestras de cariño que han llevado a entidades particulares, bares, restaurantes o cadenas comerciales a realizar distintas iniciativas para obtener fondos para la operación.
De hecho, el propio Ayuntamiento aportará 12.000 euros y en la noche de ayer se celebró una multitudinaria gala solidaria que completó el aforo. En total, 1.200 personas se sumaron al evento carnavalesco. Lo recaudado en esa gala, la aportación municipal y la colaboración de los chiclaneros hará posible el pago de ese crédito.
Así, ante las buenas noticias, Manuel Lozano y Carlos Cana decidieron acabar con la huelga de hambre, después de 12 días en la puerta del Ayuntamiento. «Lo primero que se han tomado es un caldo de verduras que les he traído», explicaba Reyes emocionada. «Estamos todos como locos de contentos. Sobre todo, nos quedamos con el cariño y el apoyo que la gente nos está dando. Es impresionante», explicaba ayer mismo Reyes.
La familia viajará a Boston el próximo 9 de mazo, aunque la operación no será hasta unos días después. Según la madre, el pequeño Cristian «está contento, aunque nervioso por la operación». Sin embargo, la motivación de la lucha de los padres comenzó precisamente por el porcentaje de éxito que tiene la operación en Estado Unidos, un 98% frente «al 2 o 10% que tiene en Andalucía», según explica la progenitora que se muestra segura y esperanzada de que «irá todo bien».