Desde hace unos días hay cierta preocupación por la situación de los gatos que se encuentran en el antiguo edificio de la Cruz Roja. El Ayuntamiento ha instalado una malla metálico en las ventanas para evitar que se arrojen basura y desperdicios al interior del inmueble. Sin embargo la medida ha llamado la atención de distintos ciudadanos al considerar que con ello se ha dejado encerrado a los gatos que viven en aquel lugar sin posibilidad de que busquen comida. Por ello han realizado denuncias públicas a través de las redes sociales e incluso a los propios partidos políticos y a las administraciones. Hasta la Junta de Andalucía ha elevado un escrito al Ayuntamiento ante esta situación. Un requerimiento en el que se le insta al Consistorio que actúe tanto en el problema de salubridad que pueda causar como para garantizar el bienestar de estos animales.
La alarma llegó a tal punto que incluso circuló que se iba a derribar el edificio con los gatos dentro. Lo cierto es que no se puede derribar porque la finca tiene el máximo nivel de protección urbanística y que se han dejado varias salidas a los gatos, tal y como han confirmado fuentes municipales, una vez que se puso la malla.
