La Inspección de Trabajo ha ratificado la «falta de medidas de seguridad» denunciada por el sindicato CC OO en la obra de la estación de bombeo de aguas pluviales Puntales-Varadero, en la capital gaditana, en la que el pasado 5 de noviembre resultaron heridos dos trabajadores, según ha confirmado la central sindical en un comunicado.
CC OO recuerda que presentó ante la Inspección de Trabajo una denuncia contra la empresa contratista para esta actuación, al entender que había «incumplido» la legislación de prevención de Riesgos Laborales, ya que «no había garantizado la estabilidad y solidez del lugar de trabajo tal y como dispone la legislación para obras de construcción».
Asimismo, indicaba que «no se habían tenido en cuenta los principios para prevenir los riesgos de sepultamiento por desprendimiento de tierras, caídas de personas, tierras, materiales y objetos mediante sistemas de entibación, blindaje, apeo, taludes u otras medidas».
La Inspección de Trabajo acaba de comunicar al sindicato el resultado de esta denuncia y de las visitas a las obras los días 5, 6 y 12 de noviembre. La conclusión es que «el encofrado de seguridad que se había colocado no tenía la altura suficiente para proteger de forma adecuada a los trabajadores al no llegar hasta la cota de la calle».
Según se indica en el acta de la inspección, las paredes de la zanja excavada para la colocación de tuberías eran completamente verticales y el encofrado dejaba sin protección unos dos metros de pared, por lo que «el desprendimiento habido, presumiblemente por las vibraciones metálicas, originadas por el paso de vehículos y camiones en la cercanía de la zanja, así como el hecho de haber llovido de manera intensa en los días anteriores, hizo que la tierra y alguna que otra piedra, incluidos trozos de la torta de alquitrán, cayesen rodando provocando el accidente».
Según el relato de Inspección de Trabajo, el accidente afectó a dos de los tres trabajadores que se encontraban en el interior de la zanja retirando material con palas para limpiar el suelo donde colocar un tubo.
«Mientras se desarrollaba esas funciones, se produjo el hundimiento parcial de una pared. Los trabajadores quedaron prácticamente enterrados, a una altura en cualquier caso por debajo de la cintura», detalla el acta. Uno pudo salir por su propio pie. El otro tuvo que ser ayudado por otros trabajadores.
