Los trabajadores de Navantia en la Bahía han vuelto a las movilizaciones para reclamar, por un lado, más carga de trabajo y, por otro, un plan industrial que implique acciones para rejuvenecer la plantilla de los tres astilleros. La edad media de las factorías gaditanas oscila entre los 52 y los 55 años, mientras que un tercio de los trabajadores de la planta de Cádiz superará en 2015 los 60 años. Se trata de un contingente excesivamente mayor para garantizar con solvencia el futuro del sector naval y, por ello, reclaman la incorporación de sabia nueva. El ocaso de la plantilla de Navantia e Cádiz, adelantado por LA VOZ a mediados de noviembre, supone una asignatura pendiente para la dirección de la empresa.
Por estas dos razones, los representantes de los trabajadores de los centros de Navantia en la Bahía de Cádiz protagonizaron ayer una concentración frente a la Subdelegación del Gobierno en Cádiz para exigir «el cumplimiento de los compromisos que PP, el Gobierno, la SEPI y la propia empresa Navantia adquirieron en su día» en relación a la dotación de carga de trabajo a los astilleros gaditanos.
El presidente del comité de empresa de Navantia-San Fernando, Jesús Peralta, de CC OO, explicó que el objetivo de la protesta es «el punto de partida de un calendario de movilizaciones que se decidirá por las plantillas en enero, y que se articulará para solicitar, insistir y exigir el cumplimiento compromisos».
En opinión de los representantes sindicales, los compromisos, de momento, «no se han cumplido». Los portavoces de los trabajadores detallaron que El contrato de 1.200 millones de euros para Venezuela y Catar, anunciado hace un par de años, no se ha cumplido. Sigue en el aire la construcción de un quinto gasero para Gas Natural y tampoco se ha dado luz verde a la construcción en el astillero de Puerto Real de la subestación eléctrica de Iberdrola. En estos momentos, la carga de trabajo que han recibido los astilleros gaditanos se ciñe a la construcción en San Fernando del Barco de Acción Marítima (BAM) para la Armada Española, las doce lanchas de desembarco para la Marina Australiana, también en la planta isleña y cuya construcción se encuentran ya en su fase final, y una pequeña parte del flotel de Pemex, que se desarrolla en el astillero de Puerto Real. Los presidentes de los comités de empresa aseguran que esta carga es mínima para mantener una mano de obra que genera en la Bahía 11.320 empleos, de los que 1.805 son directos, 8.385 indirectos en otros sectores y 1.130 son externalizados en la industria auxiliar.
El presidente del comité de empresa de San Fernando indicó que el Buque de Acción Marítima (BAM) que se construye en San Fernando «dará trabajo para muy poca gente y solo una factoría, en la que además hasta el verano el trabajo estará ralentizado». «El BAM no supone la creación de empleo que se ha tenido anteriormente», aseveró.
Resaltó que los trabajadores van a «aprovechar» la campaña electoral para «exigir que se cumplan estos compromisos e instar a las formaciones políticas que opten al Gobierno a que se comprometan, en su programa electoral, a incluir a Navantia como empresa estratégica».
Por su parte, el responsable de la federación del Metal de UGT, Diego Peces, indicó a este periódico que es necesaria la incorporación de trabajadores jóvenes a los que pasar el testigo. La plantilla actual tiene experiencia, pero la edad pesa para afrontar la supuesta carga de trabajo que se avecina. Es el momento de empezar a traspasar esos conocimiento.
Los trabajadores esperarán hasta final de año para ver si se cumplen los compromisos antes de convocar más movilizaciones, si bien en enero se celebrará una asamblea general en las factorías de Navantia en la provincia en la que los trabajadores «decidirán el calendario de movilizaciones».