La violencia de género tiene una cara cada vez más joven. Las conductas machistas y los malos tratos se filtran incluso entre adolescentes que tienen su primera relación como pareja, una situación que ha pasado de ser un ejemplo puntual a convertirse en un problema. Y así se reflejaba ayer en los manifiestos e intervenciones que se realizaron con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Las administraciones también empiezan a tomar conciencia del problema y las campañas diseñadas ya abordan este tipo de situaciones. Ayer el subdelegado accidental del Gobierno, David, destacó la importancia de la formación en sensibilización sobre esta materia en centros escolares, gracias al esfuerzo y profesionalidad de los encargados de Policía Nacional y Guardia Civil que, dentro del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar, imparten charlas sobre violencia de género a jóvenes y a padres. Así lo manifestó tras un acto en recuerdo a las diez víctimas andaluzas de la violencia de género por las que se ofrecieron una decena de claveles rojos. Dos de ellas perdieron la vida en la provincia a manos de sus parejas, una en Chiclana en marzo y otra en Jerez en abril.
Las denuncias también han seguido creciendo a lo largo de este año negro para la lucha contra la violencia machista. Sólo en el primer trimestre se registraron 1.881 casos, son sólo trece más que el año pasado, pero el leve incremento ya es de por sí un fracaso. Y en medio del triste balance, vuelve a surgir la preocupación por las nuevas generaciones. Según desveló la Subdelegación, los cuerpos de seguridad han realizado seguimiento a 47 jóvenes con edades de entre 14 y 17 años por casos de malos tratos. Registrados tienen ya más de 12.800, de los que 2.600 aún siguen activos. Para protegerlas el sistema cuenta con dispositivos de seguimiento, aplicaciones informáticas, pulseras telemáticas, varios teléfonos y el apoyo durante la denuncia y el procedimiento judicial.
Dar el paso
Lo que más cuesta a las víctimas es precisamente dar el paso de denunciarlo y soportar ese trance. Para ello se han puesto en marcha campañas de sensibilización como 'Hay salida', que anima a las mujeres a «romper el silencio cómplice con el maltrato», haciendo saber a la sociedad que la violencia de género es un problema de todos.
La Junta también plantea iniciativas encaminadas a destapar los casos que se encuentran ocultos. La campaña de este año parte bajo el lema '#Sumatuvoz', que «destaca por su carácter participativo, ya que ha sido elaborada en colaboración con todas las instituciones, asociaciones y agentes sociales que forman parte del Observatorio Andaluz de la Violencia de Género, y con el tejido asociativo representado en el Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres», explicó ayer la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Josefa Moreno, que estuvo acompañada por los delegados provinciales Fernando López Gil y Miriam Alconchel.
Los niños son las otras grandes víctimas de este lamentable problema. A lo largo de este año la administración ha atendido a 126 en los distintos recursos, la mayoría con edades comprendidas entren cuatro y diez años. La atención psicológica ha sido fundamental para ayudarlos en esta traumática experiencia y hasta el 30 de junio los especialistas habían atendido a 55 víctimas o testigos de malos tratos. De ellos, 42 han sido atendidos en el programa que se realiza en la propia capital gaditana y 13 en los programas de los municipios.