Pareja
Amarse en pandemia: cuatro parejas cuentan su experiencia
Conocerse (y empezar una relación) con el coronavirus ya presente ha supuesto un reto extra para las nuevas parejas
El inicio del amor siempre está un poco idealizado. Aquello de las primeras citas; o de verse todos los días, y gustarse, y no decir nada hasta que algún valiente da el paso; o de tan solo atisbarse por el rabillo del ojo y dejarse llevar por una pasión desmedida e incontrolable. Pero, aunque cada una tuviera un comienzo distinto, una nueva relación siempre cumplía un patrón, más o menos, que creaba una hoja de ruta a seguir: que si conocer a los padres, que si salir de fiesta con los amigos del otro, que si el primer viaje... Hasta que llegó una inaudita pandemia y tambaleó lo conocido.
La todavía presente enfermedad arrampló con todo lo que encontró a su paso, y sin embargo la gente siguió enamorándose, aunque fuera de otra manera. Hubo quienes tuvieron primeras citas por videollamada , quienes dieron el primer beso teniendo que bajar una mascarilla o quienes hablaron y hablaron mucho antes de tan siquiera atreverse tocarse. Y todas estas relaciones, unos amores que han surgido 'en los tiempos del coronavirus' (perdón por la manida referencia) ahora dejan atrás, como todos, poco a poco la excepcional situación y se enfrentan a la antigua normalidad.
«Que una pareja se ajuste bien a un determinado periodo de su relación no necesariamente predice que ese vínculo vaya a funcionar igual de bien bajo otras circunstancias», explica Diana Lozano López, sexóloga y psicóloga en Centro TAP. Así, el cambio de dinámica puede ser más que motivo de conflicto , una razón de preocupación dentro de estas nuevas parejas.
Raquel (26) explica que al principio «tenía mucho miedo» de cómo iba a avanzar su reciente relación, pero poco a poco se siente más segura. «Nos va muy bien y seguro que construimos nuevos cimientos», explica entusiasmada. La chica, que conoció a su pareja en la cuarentena , empezó a hablar con su ahora novia durante los meses de confinamiento. «Nos conocimos a través de Tinder; al principio me daba vergüenza decirlo», asegura y cuenta que decidió lanzarse a la aventura porque, «encerrados en casa», sus prioridades cambiaron.
«Que una pareja se ajuste bien a un determinado periodo de su relación no predice que ese vínculo vaya a funcionar igual en otras circunstancias»
Comenta Diana Lozano López que la situación actual puede dejar muchas incógnitas en las parejas que no se conocían antes: «Planes multitudinarios, fiesta nocturna, viajes de larga distancia, incluso, ver cuál es la dinámica de nuestra pareja cuando trabajaba presencialmente... todo esto deja muchos interrogantes». Aun así Amaya (26) es de lo más optimista y no piensa que el término de las restricciones vaya a ser impedimento para su relación : «Considero que si hemos pasado esta fase todo lo que venga solo puede ser mejor». La joven, que conoció a su novio también por Tinder, explica que para ella la dinámica de la pandemia influyó mucho. «Por los cierres perimetrales estuvimos tres semanas sin vernos justo al comienzo de la relación. A mí me daba miedo que la situación se repitiese cada poco tiempo y acabar pasándolo mal.», relata. Por esto, explica que de primeras fue bastante reticente a seguir construyendo una relación. «Menos mal que recapacité y no permití que la pandemia influyese en mis decisiones», cuenta.
Conocerse de manera online
La jovencísima Lucía (18) conoció a su novio, sorpresa, a través de Tinder. Nunca había pensado utilizar antes la app pero, al no poder conocer gente nueva por las restricciones, «decidió probar experiencias nuevas». Explica la chica que, tras la cuarentena, sintió que sus inseguridades aumentaban y tenía más dificultad para relacionarse con los demás . «Para mí es algo bastante íntimo», asegura. Así, explica que le emociona y asusta a partes iguales poder volver a la 'vida normal', pues se ha vuelto más introvertida a raíz de la pandemia. «Creo que me va a costar adaptarme, puesto que realmente es mi primera relación seria y me he acostumbrado a este ritmo. Igualmente es algo que quiero vivir», concluye.
Es importante tener en cuenta que los cambios de dinámica no tiene por qué tener un efecto en todas las parejas. Aquellas que tienen estilos personales que puedan diferir un poco más son las que se enfrentarán a estos desajustes. Por ejemplo, puede ser el caso una pareja en la que uno de sus miembros sea muy casero y el otro disfrute mucho de la vida social. «Se pueden producir desajustes en parejas con características individuales muy polarizadas que habrían estado enmascaradas por las restricciones, ya sea por falta de entrenamiento en negociación y búsqueda de acuerdos, o por rigidez o inflexibilidad», indica la profesional.
«De no haber pasado la cuarentena juntos ahora mismo ni siquiera seríamos pareja»
Pero, aunque la psicóloga Diana Lozano López reconoce la dificultad, no es tan catastrofista. Recuerda que el mito de la media naranja llevó a muchas generaciones a creer que si había cualidades que no les encantaban en su pareja, esa persona no era para ellas. «Por suerte», cada vez se entiende con más naturalidad que la comunicación y la negociación son las claves para el ajuste. «Ante actitudes o decisiones que no nos cuadran de nuestra pareja, expresarlo asertivamente, trasladar cómo nos sentimos y negociar pueden ser buenas vías para ganar adaptación ante esas facetas no exploradas por la pandemia, ¡y cualquier otras!», asegura.
Otra peculiaridad del contexto es que muchas parejas no estarían juntas si no fuera por la situación vivida. Es el caso de Francesca (22) que vivió una situación excepcional. Pasó la cuarentena junto a su novio actual, que en ese momento tan solo era un amigo. La chica, que tenía una relación abierta con su exnovio, tomó la decisión de terminar su otra relación en mayo de 2020, y empezar una nueva con su pareja actual. «De no haber pasado la cuarentena juntos ahora mismo ni siquiera seríamos pareja», asegura. Comenta que aunque ahora está tranquila sobre el futuro de su relación, como esta empezó en la cuarentena, tenía miedo de «volver a la 'realidad' y no encajar en un contexto sin restricciones» . Ahora habla de que se muere de ganas de conocer a amigos y familiares y poder viajar bien con su novio, hacer todas «esas cosas de pareja que se han perdido».
Un extra de fortaleza
Puede que incluso haber comenzado 'a salir' en un contexto tan peculiar reafirme la unión entre dos personas. «Vivir en pareja momentos duros y compartir apoyo, cariño, interés, ánimo o cuidado, pueden fortalecer los vínculos y hacerlos más profundos », asegura Diana Lozano López que concluye con una potente idea: «Hay algunos ingredientes que construyen uniones de pareja positivas y resistentes. Sin duda, hacer equipo frente a la adversidad y tener capacidad de adaptarse a los cambios, son dos de los más importantes».
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