Slow life: tres jóvenes youtubers invitan a vivir más despacio en un mundo sin freno

Adriana Coines, Irene Nortes y Clara López triunfan con sus canales de Youtube dedicados a promover una vida más lenta, más consciente y más conectada con la naturaleza y con nuestro interior

Slow life, una tendencia que gana adeptos en Youtube.
Raquel Alcolea

Raquel Alcolea

Esta funcionalidad es sólo para registrados

«Vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver». Esta mítica frase, erróneamente atribuida al actor James Dean (en realidad fue pronunciada por John Derek en el film 'Llamad a cualquier puerta') podría ser la antítesis del movimiento 'slow life' que está cobrando fuerza en Youtube y que propone un estilo de vida más lento en el que tomemos conciencia de lo que consumimos y cómo y además defendamos el equilibrio entre lo moderno y lo tradicional sin dar la espalda a la tecnología.

Parece difícil vivir más despacio en un contexto en el que reina la multitarea , los automatismos , la hiperconexión y el estrés crónico. Pero lo cierto es que algunas jóvenes creadoras de Youtube están consiguiendo rizar el rizo en este contexto usando precisamente la tecnología para promover una vida más tranquila, más consciente, más equilibrada y, en definitiva, más... 'slow''. Aprendemos las claves de este movimiento conociendo la historia de Adriana Coines (Minimalistamente), Irene Norte y Clara López (Beyond words).

Adriana Coines, con Minimalistamente

Con más de 452.000 suscriptores hasta la fecha, Adriana Coines es una apasionada del minimalismo que comparte su experiencia de una vida más lenta, consciente y conectada con la naturaleza en su canal de Youtube ' Minimalistamente '. El cultivo del huerto, la filosofía 'zero waste' y el desarrollo personal son algunos de los temas que aborda en su canal. «Intento transmitir mi fascinación por las cosas pequeñas y simples que están al alcance de todos, que son las que dan sentido a nuestra vida. No me considero una experta en nada, simplemente comparto mi experiencia a medida que aprendo a hacerme la vida más sencilla. Últimamente hablo cada vez más del huerto, de mi pasión por la herbolaria y de mi camino hacia la autosuficiencia», aclara.

Adriana Coines. Yotube.

Su interés por el movimiento 'slow life' tuvo mucho que ver con la necesidad de parar su intenso ritmo de vida. «Decidí que necesitaba un cambio cuando me di cuenta de que mi vida se había reducido a trabajar y resolver problemas, siempre corriendo para no llegar tarde y siempre sin tiempo para mí. Quería recuperar la alegría y la ligereza de mi infancia», confiesa. Fue entonces cuando, según explica, descubrió el minimalismo como filosofía de vida y empezó a desprenderse de todo lo que no le resultaba valioso, tanto a nivel material como no material. Y eso fue lo que, según revela, le ha permitido disponer de su tiempo para salir a la naturaleza cada día y estar con sus seres querido, que es lo que le hace realmente feliz. «Más allá de reducir el estrés, el propósito de la vida lenta es poder estar realmente presentes en nuestra vida cotidiana, prestando plena atención al entorno, a nuestras relaciones y a nosotros mismos en sus procesos interiores. El tiempo que pasamos delante de una pantalla no estamos viviendo de verdad», asegura. De hecho asegura que para ella ha sido clave aprender a poner límites a las nuevas tecnologías: «No es fácil en pleno siglo XXI, pero sin duda es indispensable para la saluda mental», sentencia.

Irene Nortes

Además de tener su propio negocio ( @aesceric ) Irene Nortes crea vlogs (sus 'madrid diaries') en su canal de Youtube ' Irene Nortes ', con más de 221.000 suscriptores (hasta la fecha) donde comparte reflexiones sobre la vida consciente a través de sus actividades cotidianas: escribir, leer, practicar yoga, pintar... «Creo que invertir en uno mismo y dedicarse esos momentos hace que las horas de trabajo sean más ligeras y se vean de otra manera», afirma. Además, recientemente ha comenzado a reenfocar su canal hacia los contenidos que ayuden a aprender a parar y a ser productivo gracias al 'slow life' pues es algo que, según confiesa, le ha cambiado su forma de ver las cosas y la vida.

Irene Nortes.

Su relación con el 'slow life' no fue una decisión, sino una necesidad. «De repente tenía ganas de parar, de hacer las tareas cotidianas de manera consciente, de escuchar lo que me rodea. Llega un momento en que te inspira lo sencillo y te emocionan los pequeños detalles del día a día. Te das cuenta de que todo es más simple de lo que nos han inculcado y que no hace falta ir tan rápido», explica. Así, sentir el calor del café en sus manos mientras desayuna mirando la pared, dedicar un momento de la mañana a escribir cómo se siente o quedar con una amiga para charlar durante horas tras un día intenso son cosas que, según argumenta, pueden parecer simples, pero que en realidad no nos permitimos parar a apreciar con los cinco sentidos debido al ritmo de vida que nos han impuesto. «Todo va muy rápido y nadie nos enseña que hay algo más allá de trabajar y ser productivo a nivel profesional. Desvincularse del móvil, pararse a observar, centrar nuestra atención tan solo en la tarea que estemos haciendo en ese momento, invertir tiempo en uno mismo y en los nuestros, dar importancia a los pequeños detalles que marcan la diferencia... Es un proceso largo en el que hay que trabajar cada día, pero que merece la pena por el simple hecho de que los resultados nos conducen a un mayor equilibrio en todos los ámbitos de nuestra vida», argumenta.

Clara López, de 'Beyond words'

En su canal de Youtube 'Beyond words' Clara López habla del paso del tiempo, de su relación con las redes sociales, del amor propio, la productividad y la creatividad . Además esta profesora de yoga y estudiante de psicología intente transmitir a través de sus vídeos una forma de pensar más lenta y consciente. Unas veces lo hace compartiendo a través de vlogs su forma de vivir y otras explora algún tema concreto como el uso consciente de las redes sociales o las fórmulas para equilibrar trabajo, estudios y ocio.

Clara López.

A pesar de que su contacto directo con el movimiento 'slow life' es reciente, afirma que a lo largo de los últimos años ya había ido desarrollando indirectamente los valores que conectan con él. «Para mí es importante vivir con intención y para poder hacer esto hace falta vivir lentamente y parar a reflexionar sobre si realmente vivimos de la forma en la que queremos vivir», explica. Además, el hecho de sentirse agradecida con las experiencias que ha tenido en su vida hacen que sienta la necesidad de vivir de forma más lenta y presente para apreciarlo todo un poco más. «En mi día a día intento priorizar el tiempo conmigo misma, saliendo al parque o escribiendo en una cafetería. Me ayudo mucho a tener un momento donde parar», revela.

Uno de los grandes enemigos del 'slow life' es el uso excesivo de redes sociales y de tecnología , aunque también alerta de la tendencia al exceso que vivimos: trabajar más rápido, consumir más y estar siempre distraído. Por eso destaca el hecho de que el 'slow life' se puede aplicar a casi todo: podemos comer más despacio, andar por la calle sin prisa, prestar atención durante toda la conversación... «Llevar las consciencia al momento presente es una intención del día a día», concluye.

Estas tres jóvenes youtubers se han convertido, casi sin darse cuenta, en un referente de la 'slow life'. Sus propuestas son muy distintas, únicas, originales y personales, pero sí que tienen algo en común: la búsqueda de la conexión con uno mismo y la necesidad de parar y bajarse de este mundo sin frenos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación