Paqueísmo: la técnica para evitar disgustos innecesarios
El psicólogo Tomás Navarro explica por qué no merecen la pena las batallas estériles, unas de las claves que cuenta en su último libro 'Piensa bonito' y que cada 15 días comparte en ABC Bienestar
Paqueísmo. No lo busques en el diccionario, no existe, me lo acabo de inventar ahora mismo. Mi afición por inventarme palabras es ampliamente conocida. Será por mi influencia de la cultura japonesa. En Japón las palabras son dinámicas y lo que expresan suele ir cambiando. El lenguaje en Japón está vivo y se adapta a las necesidades de las personas y a la evolución de la sociedad.
Pero permíteme que te explique en qué consiste el 'paqueísmo' con algunos ejemplos prácticos y reales que he vivido en mi misma piel durante esta semana.
Hoy mismo, sin ir más lejos. Estaba intentando aparcar en el centro, tarea nada fácil, bueno más bien un reto imposible, pues cuando por fin he encontrado una plaza -a la que he llegado primero- he visto como otro conductor se me colaba de manera descarada y mirándome con cierto tono amenazante e intimidante. Me lo he quedado mirando, he visto como aparcaba en esa plaza que yo había visto primero y a la que había llegado primero y en un instante, de manera automática, he pensado «Pa qué vas a ponerte a discutir con una persona violenta, sin valores y sin el más mínimo respeto». Sí, he dado un par de vuelas más, pero no he perdido mi serenidad ni mi buen humor y, lo más importante de todo, me he protegido de un psicópata en potencia.
Otro de los ejemplos me acaba de pasar ahora mismo. Es más, me ha motivado a escribir este artículo. Una seguidora en redes sociales me ha enviado una captura de pantalla de un post de una persona conocida seguida por cientos de miles de seguidores y un post mío -anterior-. Era un burdo plagio. Estaba muy enfadada e indignada. Sí, tengo todos mis libros copiados y plagiados, además en varios idiomas lo que debería ser un motivo de secreto orgullo. Sí, también se «inspiran» en mis reflexiones en las redes sociales, pero 'pa qué' vas a enfadarte. 'Pa qué' vas a dejar de escribir. Hombre preferiría que no me plagiaran o que -simplemente- me citaran, pero 'pa qué' te vas a enojar. Bastante pena tienen con tener que ir copiando o plagiando a otras personas para ganarse la vida y la admiración de sus seguidores o lectores.
Podría seguir y seguir pero 'pa qué' vamos a seguir enumerando ejemplos cuando el concepto ya ha quedado suficientemente claro.
Útil, práctico y sano
Una cosa más, esto del 'paqueísmo”' no es una renuncia, es una decisión inteligente . A menudo perdemos el tiempo, la salud y nuestro dinero en batallas estérile s que no nos llevan a ningún lado. A veces no está en nuestra mano, a veces no merece nuestra atención y a veces, no merece nuestro tiempo. Si ves que un camino no lleva a ninguna parte, pues no des ni un solo paso. Es mejor que te des la vuelta y busques otro camino, no lo dudes.
Tener una actitud 'paqueísta' te protege ya que en muchos casos esa provocación que tienes delante lo único que hace es apartarte de tus objetivos, distraerte o hacerte asumir riesgos innecesarios. Tú a lo tuyo. No apartes la mirada de tu objetivo, no pierdas energía, no te debilites.
El 'paqurísmo' también te ayuda a pensar bonito ya que te permite tomar buenas decisiones. Nuestra energía es finita y demasiado valiosa como para perderla en situaciones o decisiones que no tienen nada que aportarnos.
El 'paqueísmo' te enfoca en tus objetivos , te ayuda en tu día a día y, lo más importante, te proporciona paz y serenidad ya que te permite relativizar lo que te pasa, priorizar tus respuestas y no perder el foco de lo que realmente es importante para ti.
No es que no me moleste que me quiten el parking o que personas de dudoso talento vivan del talento ajeno, claro que me molesta, pero 'pa qué' voy a perder más tiempo del necesario si la queja y la confrontación no sirven de nada.
Una cosa más. El 'paqueísmo' te protege. Tenemos mil amenazas y el 'pa qué' te permite no entrar al trapo ni apartarte de tus objetivos. Mientras estás distraído o perdiendo el tiempo en batallas estériles, no estás trabajando por tus objetivos o disfrutando del fruto de tu trabajo.
¿Te unes al club 'paqueísta'?
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