Psicología
Felicitaciones navideñas: cómo hacerlas especiales y no caer en tópicos
Gabriela Paoli, psicóloga y experta en adicciones relacionadas con la tecnología, cuenta cómo deberían ser las felicitaciones de Navidad para no caer en los tópicos
Cuando llega esta época en la que mandamos Christmas, vídeos de felicitación de pascuas o WhatsApps para desear un buen año nuevo, se me pasa por la cabeza que es en diciembre cuando nos acordamos de personas con las que durante todo el año no tenemos apenas contacto. De algún modo siento que se ha perdido la esencia de redactar un mensaje diferente para cada ser querido, y quizá ese sea el motivo por el que cada vez soy más selecta a la hora de desear una felices fiestas; mando tarjetas navideñas solo a unas pocas amigas y escribo y llamo al otro puñado de personas a las que voy a tener lejos durante la Navidad y a las que valoro y quiero. ¿El resto? Seguramente no tengan noticias mías.
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De esto y algo más he hablado con la psicóloga Gabriela Paoli, experta también en adicciones relacionadas con la tecnología, y autora de ' Salud digital: claves para un uso saludable de la tecnología '. Para ella, el quid de la cuestión se encuentra en la importancia que se le de a este gesto, es decir, si bien hay personas que se toman muy en serio el felicitar o desear buenas vibras para el próximo año, hay otras que les da igual y que las viven sin más o que las odian y no ven el momento en el que finalicen estas fechas. Por tanto, las circunstancias y el grado de vinculación con cada persona son factores importantes a tener en cuenta.
La felicitación personalizada gana
Para la experta, no hay duda: las felicitaciones más especiales son las más personalizadas, aquellas que están más trabajadas o que se cuidan más los detalles, desde el material, la estética, las más cercana y cuidadas: «Considero que al referirnos a una felicitación especial, el factor de la sorpresa puede ser incluso algo a tener en cuenta ya que añade un punto que es muy emotivo y que genera mucha ilusión. El sorprender a tus amigos o familiares hace sin duda que esa felicitación sea especial. Tal vez aquí no se necesite disponer de mucho dinero, sino más bien de imaginación y cariño».
«Es agotador y estresante mandar constantemente vídeos y chistes»
Gabriela Paoli
Psicóloga
Por un lado se encuentran los clásicos, como es escribir tarjetas navideñas, mi método favorito, uno de los que defiende también la psicóloga Paoli: «Los más tradicionales prefieren escribir una postal, una carta, incluso diseñarla ellos mismos con una frase, una imagen, y buscan el papel y el sobre perfecto para la ocasión». Además, hay quien incluso (me incluyo) compran las tarjetas a ONGs o asociaciones para hacer así también un aporte económico a alguna causa humanitaria o de otro tipo. «Lo que está claro es que con estos gestos o detalles, salen a la luz el carácter o personalidad de cada uno y su sentimiento o espíritu navideño », cuenta.
«Considero que la llamada es algo que debemos recuperar también, volver a usar, ya que nos acerca más a las personas, le da ese toque de intimidad y cercanía. Pero siempre recomiendo preguntar también antes de realizarla o preguntar a qué hora podrías llamar para felicitar y para hablar unos minutos, ya que puede que la otra persona puede estar ocupada trabajando, o cuidando a un familiar, o con visitas en casa…
«La llamada es algo que debemos recuperar»
Gabriela Paoli
Psicóloga
Métodos poco viables
Sin embargo, pueden darse diferentes escenarios que hay que tener en cuenta por aquello que comentábamos anteriormente: tú puedes tener mucha ilusión pero la persona a quien vas a felicitar no. Para ello, Gabriela Paoli anima a considerar la valoración del resto en función del tipo de felicitación que vamos a hacer. Por ejemplo, ¿la felicitación va a ser por videollamada? La psicóloga aconseja preguntar antes de realizarlas ya que hemos podido prepararnos divínamente, con botella de champagne incluida, para brindar simbólicamente en la distancia y casualmente sea un mal momento para ese familiar. «Hay que hablarlo previamente en este caso para saber la disponibilidad», dice.
Si la felicitación va a ser por WhatAapp, la cosa cambia... «Pueden ser peligrosos para nuestras relaciones porque pueden llevar a consecuencias negativas al darse el caso de que nunca se escuchen, que quede abajo entre los cien mil audios por escuchar, y finalmente sin responder», alerta, acontecimiento que podría traer tristeza , decepción, soledad , o hacerte sentir que a la otra persona no le interesas cuando verdaderamente no es así. No obstante, procura que el mensaje sea personal y no un reenviado a los que se recurren en estas fechas.
También están los que recurren a las redes sociales aprovechando una imagen o vídeo... Para estas personas, Gabriela Paoli ve estas acciones «perfectas» teniendo en cuenta el grado de confianza o por la relación que se tiene, que seguramente no sea para dedicarle más tiempo, aunque sí es aconsejable, dado que ya nos embarcamos en felicitar, «mencionar alguna vivencia que se haya compartido y hacer que esa felicitación tenga complicidad, ilusión y que sea más de tú a tú».
«La opción ganadora de felicitación siempre será lo que cada uno considere»
Gabriela Paoli
Psicóloga
Dice Gabriela Paoli que ella es muy minimalista y comparte la idea de que menos es más, es decir, mandar videos, canciones, villancicos, chistes, etc., a todos y en mucha cantidad le parece «agotador y hasta estresante».
Y, ¿ahora qué digo?
A veces no sabemos muy bien qué mencionar en nuestra felicitación, ya sea por teléfono, videollamada, postal o en persona, pero no hay duda de que «la opción ganadora siempre será lo que cada uno considere». Gabriela Paoli insta a que cada uno lo haga a su manera y en función de las ganas y tiempo que tenga: «Hay personas que utilizarán una poema o una canción que les guste; otras personas que sean más creyentes elegirán una frase; otros una anécdota y habrá quien se focalice en las experiencias y momentos especiales, personales que han vivido a lo largo del año que dejan atrás o al que viene».
Fórmula de las 4P
Gabriela Paoli, después de desgranar las diferentes formas que se dan en cuanto a las felicitaciones navideñas, considera que hay que emplear la fórmula de las 4P:
- Planificar las llamadas/felicitaciones y avisar a la otra persona.
- Prudencia, no invadir, no pasarse con los mensajes, etc.
- Presente, no estar más pendiente de los mensajes que nos llegan esos días que de las personas que nos rodean
- Paz. Intentar hablar las cosas cara a cara, o por teléfono y nunca discutir por WhatsApp: «También puede ser el silencio digital, es decir, buscar momentos de paz desconectando», concluye la experta.