Verano activo, acuático y energizante: cómo seguir en forma en vacaciones
Mantener la actividad física en vacaciones y probar deportes a los que cuesta más acceder durante el resto del año mejor el bienestar físico y mental
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![Es importante mantenerse activo físicamente durante todo el verano.](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/bienestar/2023/07/14/deporte-verano-REOQ7WsHLTd9BQ9WC5jvvQK-1200x840@abc.jpg)
Vencer la pereza es posible. Y sí, sabemos que es difícil, especialmente para aquellos que hayan afrontado una recta final agobiante antes de irse de vacaciones. Pero lo cierto es que, lejos de dejarnos agotados, vivir un verano activo a nivel deportivo ... resulta mucho más energizante que pasarse el día remoloneando o improvisando sin saber qué hacer.
La clave, por tanto, está en la planificación, sobre todo para los que hayan sido más bien sedentarios durante el resto del año, según apunta Miguel Ángel Méndez Pérez, profesor del máster de Alimentación en la Actividad Física y el Deporte de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Lo ideal en estos casos es dividir el tiempo dedicado a la actividad física en dos partes: una se haría en las primeras horas del día y la otra, en los últimos compases de la jornada, con la idea de sumar un mínimo de dos horas de ejercicio ligero al día, además de las actividades físicas relacionadas con el ocio y el turismo que ya tuviéramos previstas.
Si haces poco ejercicio el resto del año...
Algunas de las actividades deportivas más aconsejables para los más sedentarios son aquellas que tengan un componente social o que puedan realizarse acompañados, ya sea en pareja o en familia. Desde la clases de zumba, spinning o pilates que organizan ayuntamientos y hoteles de los lugares vacacionales, hasta las caminatas o los circuitos de cicloturismo que se proyectan en grupo, pasando por deportes acuáticos como el surf, el paddle surf, el piragüismo, la vela, el aquagym o el snorkel.
En el otro lado de la balanza, es decir, en la lista de las poco recomendadas para los menos activos estarían las que, por su naturaleza deportiva implican una alta duración, intensidad y ejecución técnicas como el ciclismo de montaña, el BTT, el trekking con ascensiones, el running o las carreras de montaña.
Tampoco se aconseja, si la persona es sedentaria en su día a día y dispone de pocos días de práctica, deportes como el sky surf, el windsurf, la escalada o el barranquismo, pues, como explica el profesor de la UOC, exigen un nivel de condición física mínimo y una complejidad técnica que implica iniciarse en ellos con el tiempo suficiente para encararlos con una progresión adecuada.
Si eres deportista...
Para aquellos que deseen seguir las rutinas de entrenamiento que suelan practicar durante el resto del año, el experto de la UOC propone que aprovechen las vacaciones para buscar actividades que puedan tener una transferencia positiva respecto a su deporte habitual. Por ejemplo, si es un runner, puede practicar senderismo o realizar carreras de montaña. Si es un ciclista de carretera, puede aprovechar para realizar rutas de BTT o a la inversa. Y a los que compiten en gravel o monte, les convendría hacer cicloturismo.
Aquellos que suelan practicar regularmente deportes en los que se exija una elevada fuerza (CrossFit, halterofilia...) pueden disfrutar con el remo o el kayak, mientras que los que suelen correr o hacer triatlón durante el resto del año, pueden divertirse y conservar la forma física en verano nadando en aguas abiertas o participando en acuatlón o duatlón acuático.
Otra buena opción para los que practiquen habitualmente deportes con un componente de equilibrio y propiocepción es el surf o sus variantes (windsurf, sky surf, paddle surf o esquí acuático).
Si lo que desea el deportista es desconectar y disfrutar de las vacaciones, el profesor Méndez sugiere que se anime a probar nuevas experiencias aprovechando la forma física que alcanzaron durante el año. «Puede elegir deportes divertidos que además tengan un componente de adrenalina alto como la escalada, el espeleobuceo, el barranquismo, el surf y todas sus variantes, el kayak de mar o de río, el esquí acuático o, en definitiva, todo aquel deporte intenso que permita mantenerse activo sin perder la forma física y desconectando de la rutina diaria», sugiere.
Comparte esta opinión Lidia Brea, asesora en el Consejo General de la Educación Física y Deportiva, quien revela que uno de los principios básicos del entrenamiento es la variabilidad: «Cambiar ciertas metodologías, acciones o tipos de trabajo en verano puede ser incluso mejor que continuar haciendo aquello a lo que estamos acostumbrados», revela.
Mejor con asesoramiento
Eso sí, como sugiere el profesor de la UOC, aunque se tenga una buena condición física lo ideal es contar con la ayuda de profesionales que enseñen las técnicas mínimas para disfrutar por su cuenta de prácticas menos conocidas, ya que así se puede minimizar el riesgo de sufrir lesiones.
Por último cabe recordar, como apunta Beatriz Crespo, doctora en medicina y rendimiento deportivo, que mantener la actividad física también durante las vacaciones reduce la retención de líquidos, la inflamación del cuerpo y el cortisol (hormona del estrés), al tiempo que mejora la circulación sanguínea, aumenta la capacidad cardiorrespiratoria y segrega dopamina, serotonina y endorfinas (el llamado 'cóctel natural de la felicidad').
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