Entrena tu cuerpo a ritmo de flamenco: estos son los pasos que te ayudarán a iniciarte
Guillermina de Bedoya, bailarina profesional y directora de su escuela de danza, revela los beneficios de entrenar bailando flamenco que no solo son físicos pues además permite expresar los sentimientos en cada sesión
Decía Camarón que el flamenco no tiene más que una escuela: transmitir y no transmitir. Y eso es lo que define tanto al cante como al baile flamenco, su capacidad de conectar con las emociones. Ese valor añadido es precisamente el que ha querido aprovechar la bailarina y profesora de danza, Guillermina de Bedoya , para crear 'Flamenco Entrenamiento', un programa que aúna la actividad física con la expresión de los sentimientos y que se divide en cuatro sesiones: 'Flamenco Cardio', 'Flamenco Tonic', 'Flamenco Coreo' y 'Flamenco Estira'.
Su propuesta incluye ejercicios específicos basados en los pasos del baile flamenco que, según explica De Bedoya, ayudan a fortalecer y definir los músculos de las piernas, los tobillos, la faja abdominal, los brazos y las manos «de modo que la postura de nuestro cuerpo transmita la fuerza, el arte y el poderío propios del baile flamenco».
Pero aunque la base del entrenamiento sean los pasos del flamenco, no es necesario tener conocimientos previos de baile para iniciarse en esta actividad. De hecho la profesora de danza apunta que, como sucede con cualquier entrenamiento, la posibilidad de entrenar partiendo de cero es perfecta «pues las directrices más simples son las que nos llevan a ejercitarnos correctamente en la dificultad». La clave para conectar con esta disciplina es repetir y repetir hasta lograr mecanizar el movimiento, pues una vez que lo tengamos mecanizado podremos corregir o pulir los fallos. «Coordinar el cuerpo es complicado y pensar en varias cosas a la vez suele costar, así que lo que recomiendo es paciencia. El trabajo es progresivo y se entrena la fuerza, la coordinación, el arte y el ritmo», afirma. De hecho, en el vídeo que acompaña a esta información propone un ejercicio sencillo para conocer los pasos básicos de este entrenamiento. Eso sí, hay dos cosas que De Bedoya considera fundamentales para aprovechar la práctica. Una es la necesidad de contar con la experiencia de un profesional que ayude a entender bien los ejercicios y otra es la constancia, pues solo gracias a ella se podrá apreciar la evolución.
Los beneficios de entrenar con el baile
Practicar este tipo de entrenamiento contribuye a activar y mejorar la capacidad cardiovascular y respiratoria, mejora la capacidad muscular y articular y aumenta la resistencia, la velocidad de reacción, la flexibilidad, la coordinación y la fuerza. Pero además la improvisación inherente a esta práctica, tan conectada con las emociones, permite aumentar la creatividad y la sensibilidad .
La imitación de los movimientos durante el aprendizaje de los pasos favorece la atención y la concentración , refuerza la memoria visual, gestual y auditiva y mejora las funciones cognitivas, ya que los nuevos conocimientos generan nuevas redes neuronales.
A nivel psicológico mejora el estado de ánimo, la autoestima y las habilidades sociales. Y desde el punto de vista hormonal este tipo de actividades estimula la producción de endorfinas.
Noticias relacionadas