Seis consejos que dan los fisioterapeutas para correr por la playa

El running es una de las opciones deportivas más asequibles y fáciles de practicar, pero hay que tener en cuenta algunos aspectos para evitar lesiones

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S. Palacios

Las personas aficionadas al running no suelen parar en verano y muchas cambian su escenario habitual (asfalto o campo) por la arena de la playa. Sin embargo, ponerse las zapatillas y salir a correr tiene sus riesgos, por lo que es mejor conocer la disciplina de cerca y dejarse asesorar por profesionales.

El running es una de las opciones deportivas más asequibles y fáciles de practicar, pero hay que tener en cuenta algunos aspectos para evitar lesiones. Desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) advierten que aunque estar descalzo en la arena de la playa es un placer, es desaconsejable para correr e, incluso, para caminar largas distancias.

Beneficios

  • Mejora los sistemas cardiovascular y respiratorio

  • Ayuda al control de peso

  • Fortalece el sistema locomotor, tanto huesos como músculos

  • Aumenta la autoestima

  • Favorece la eliminación de la ansiedad y del estrés

  • Tonifica a nivel general

  • Sensación de bienestar gracias a la descarga de endorfinas

A pesar de estos beneficios, se trata de un deporte de impacto que puede causar lesiones en las articulaciones de la cadera o de las rodillas y también es poco recomendable en personas con enfermedades cardiorrespiratorias graves. En los casos de obesidad resulta imprescindible el asesoramiento profesional, ya que el sobrepeso aumenta el impacto de esta actividad sobre el sistema locomotor.

Los expertos recuerdan que el pie y los tobillos son los que mayor riesgo de lesión tienen si no se cuida la forma en que se corre en la playa. «Pero los problemas pueden extenderse en función de la persona, su estado de forma y predisposición a cuestiones más serias que afecten a otras partes de las piernas y de la columna», manifiestan desde CPFCM.

Una de las lesiones más frecuentes –señala Herrera– es sobrecargar el tendón de Aquiles , lo que aumenta la probabilidad de sufrir fascitis plantar, una inflamación del tejido fibroso que une el hueso del talón con los dedos de los pies (la fascia plantar). «Es una de las causas más frecuentes de dolor en el talón y de consulta en las clínicas de fisioterapia a la vuelta del verano».

También pueden aparecer como consecuencia de correr descalzo por un terreno irregular como la playa problemas lumbares, esguinces, periostitis tibial (dolor en la parte interna de la tibia) o fracturas por sobrecarga.

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