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Así nos puede ayudar el ejercicio en los casos de incontinencia urinaria

Los ejercicios de kegel, y los hipopresivos, sin clave para evitar sufrir esta afección

Los ejercicios hipopresivos son clave para evitar la incontinencia urinaria Adobe Stock
María Alcaraz

María Alcaraz

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Sufrir de incontinencia urinaria «es un fastidio». Esta afección, que puede aquejar tanto a mujeres como a hombres, suele ser más común según van pasando los años, pero no por ello debemos darla por inevitable.

Dentro de los factores de riesgo que predisponen a sufrir incontinencia, los hay específicos de las mujeres, de los hombres y de ambos. En este último caso, los factores más comunes son la edad avanzada, los antecedentes familiares de incontinencia, infecciones urinarias o estreñimiento , entre otros. Si hablamos específicamente de las mujeres, algunos de los factores que pueden propiciarla son: embarazo y partos por vía vaginal, tratamiento hormonal sustitutivo, obesidad, diabetes mellitus o tabaquismo. En el caso de los hombres, puede darse por síntomas del tracto urinario inferior y cirugía de la próstata como la prostatectomía radical o la cirugía de la hiperplasia prostática benigna.

Mejorar a través del ejercicio físico

Si sufrimos de incontinencia, o queremos prevenirla, una manera de mejorar es a través del deporte. Jesús Ortega, entrenador personal de BluaU de Sanitas, explica que practicar ejercicio físico de forma regular puede ayudar a mejorar dicha patología , pero a la hora de elegirlo es necesario tener en cuenta algunos factores. Por ello, debemos elegir ejercicios que nos ayuden a fortalecer el suelo pélvico , pues «en muchas ocasiones su debilidad es la causa de la incontinencia urinaria». «Para ello debemos centrarnos en una actividad física orientada al trabajo del esquema corporal, control y fortalecimiento de la musculatura abdominal y del suelo pélvico», asegura el entrenador.

Victoria Poza, fisioterapeuta de BluaU de Sanitas, añade que la práctica de yoga o pilates, junto con una respiración diafragmática, son actividades que ayudan al control de la musculatura pélvica y disminuyen la presión intrabdominal. «De forma más específica, se puede trabajar el suelo pélvico con los ejercicios de kegel, o con los hipopresivos , trabajando la musculatura profunda abdominal combinada con técnicas respiratorias», recomienda la fisioterapeuta.

Cuidado con los deportes de impacto

Elena Molina, jefa del servicio de fisioterapia del Hospital Vithas Xanit Internacional, advierte que hay prácticas deportivas que pueden propiciar la incontinencia urinaria: «Los deportes de impacto y los esfuerzos intensos suponen un factor de riesgo para el desarrollo de la incontinencia a largo plazo, sobre todo si no se tiene un buen control del suelo pélvico en estos gestos deportivos». Pone como ejemplo deportes como crossfit, halterofilia o pádel, ya que son actividades que generan una presión intensa hacia la pelvis, y por ello hacen más propenso el desarrollo de disfunciones del suelo pélvico . «Si se conoce cómo realizar estos esfuerzos el riesgo es menor y la práctica deportiva de estas disciplinas es más segura», añade.

«Los deportes de impacto y los esfuerzos intensos suponen un factor de riesgo para el desarrollo de la incontinencia a largo plazo»

El doctor Arturo Platas, jefe de Urología y el doctor David Vázquez Alba, urólogo, ambos del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja explican que, más allá de ejercicios beneficiosos, «dos de las claves para tratar la incontinencia urinaria son, tanto la perdida de peso, como la mejora de la alimentación. Apuntan que existen alimentos irritantes que inciden negativamente sobre la continencia como el alcohol, el chocolate, el café y té, las bebidas gaseosas y carbonatadas, y las comidas picantes.

«También se debe eliminar el hábito del tabaco, ya que este favorece a la incontinencia por distintos motivos: compromete la función nerviosa de la vejiga por acción de la nicotina, debilita los músculos del suelo pélvico y constituye causa etiológica de tos crónica», dicen los doctores.

Buenos hábitos para prevenir la incontinencia

Por último, los doctores dejan pautas para, a través de ciertos cambios en el estilo de vida, ayudarnos a prevenir la incontinencia urinaria:

1. Incremento de dieta rica en fibras y el desarrollo de buenos hábitos intestinales que, en el caso del estreñimiento crónico, ayudan a no debilitar el suelo pélvico. «También, es importante eliminar de la dieta los alimentos picantes y diuréticos como la piña, espárragos, sandía, melón», apuntan.

2. Beber líquido , pese a la incontinencia, para asegurar un buen drenaje de la vejiga, y prevenir así la proliferación de bacterias.

3. Mantenerse en buena forma psíquica : descansar a diario y aprender a relajarse. «Mantenerse en buena forma psíquica ayuda a soportar mejor los inconvenientes de la incontinencia urinaria.», explican.

4. Utilizar ropa cómoda y de apertura fácil : la ropa ancha elimina la presión en el abdomen. «Además, favorecerá el acceso rápido a un inodoro en caso de emergencia», dicen.

5. Abandonar el hábito tabaquico : el tabaco pueden ser causa de tos crónica, provocando un debilitamiento del esfínter y un aumento de la presión abdominal ante un esfuerzo, que puede causar pérdidas de orina.

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