Por qué se me pone la cara roja cuando hago deporte
Si durante la práctica de ejercicio o al finalizar el entrenamiento tienes la cara rojiza, no te preocupes, tiene una explicación
Si tienes la cara roja después de hacer ejercicio, no estás solo; este es un problema común, especialmente en mujeres y personas con piel clara. Cabe destacar que esta «afección» es común y no es para preocuparse, teniendo en cuenta lo que nos han contado.
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Hemos preguntado a la dermatóloga Ana Molina a qué se debe que nuestra piel cambie de color, y explica lo siguiente: «El color de la piel se debe al equilibrio de tres pigmentos : el rojo de la hemoglobina, el negro de la melanina y el amarillo de los carotenoides que ingerimos en frutas y vegetales. Yo siempre digo que los pigmentos de la piel son como la bandera de Alemania (negro, rojo y amarillo)». Hay situaciones en las que la piel adopta un color más rojizo, azulado, amarillento o incluso verdoso, y cada uno de ellos esconde una razón.
Color rojizo en la piel
En líneas generales, es el rojizo el que nos acompaña durante la realización deportiva y unos minutos después, hasta que nuestras pulsaciones se relajan y dejamos de lado el calor que nos produce movernos. Como ya ha indicado la experta, el color rojo se debe a la hemoglobina, que es una molécula que transporta el oxígeno en la sangre y tiene un color que oscila entre el rojo brillante o un rojo más azulado, según la hemoglobina esté oxigenada o desoxigenada.
«En cualquier caso, cuando vemos una piel muy rojiza, suele deberse a una dilatación temporal de los vasos sanguíneos, como una inflamación o quemadura de la piel, o una dilatación permanente como en pacientes con rosácea o abuso de alcohol. En las anemias pasa lo contrario, que la piel se ve blanca (pálida) porque falta hemoglobina, por eso la sabiduría popular siempre acierta con el color blanco», explica Ana Molina.
Beneficios de hacer deporte
Hacer deporte tiene numerosos beneficios, como ya sabemos, a nivel global en el organismo. Por ejemplo, nos hace felices, nos da energía, nos relaja, fortalece el sistema inmune... pero es que además pone la piel bonita y lo que es más importante, más sana. Según Ana Molina, el deporte estimula la circulación sanguínea y eso hace que la piel pueda recibir más oxígeno y nutrientes, y así mejora el color y el brillo: «Colateralmente, hacer ejercicio ayuda a un mayor descanso por la noche, por lo que nuestra piel se regenera correctamente y lucimos mejor, con menos ojeras . También, al disminuir el estrés , mejoran enfermedades cutáneas como psoriasis, dermatitis atópica y acné».
Ir al gimnasio a hacer deporte está muy bien, pero el ejercicio que hacemos en nuestra vida diaria también cuenta. Esto es: mantenerse activos a lo largo del día, andar, limpiar, teniendo sexo, etc. «Como esto a veces no es posible, por trabajos que nos obligan a pasar horas y horas sentados, y otros factores, pues se recomienda la práctica de deporte regular pero suave, sin obsesionarnos», concluye Ana Molina,