Diferencia entre las fibras musculares de contracción lenta y rápida

Las características de las fibras musculares vienen determinadas genéticamente

Sven Mieke / Unsplash

S. P.

Cuando empiezas a hacer deporte o llevas mucho tiempo sin practicarlo, lo más probable es que aparezcan agujetas . No obstante, no tomo el mundo las experimenta de la misma forma.

Pedro L. Valenzuela, investigador en la Universidad Europea de Madrid y Co-Editor en Fissac , manifiesta que el factor principal que condiciona su aparición es realizar ejercicio con una carga de entrenamiento a la que no se está acostumbrado, ya sea en cuanto a intensidad o volumen. Por eso, cuando nuestro nivel de forma física es bajo, es más posible que aflore este dolor muscular de aparición tardía.

«Por otro lado, se ha descrito que personas con fibras musculares rápidas , es decir, más explosivas, tienen mayores posibilidades de tener daño muscular y en consecuencia de sufrir agujetas», señala Valenzuela. Pero, ¿que son las fibras musculares de contracción lenta y rápida?

Nuestros músculos están formados por dos tipos de fibras musculares, pero la proporción que tenemos de cada una de ellas varía según la genética . Por un lado, están las fibras de contracción lenta , que son pequeñas y generan poca potencia, no obstante, producen energía durante periodos largos y tardan en fatigarse. Dependemos de ellas para actividades habituales o de poca intensidad, pero de larga duración, como andar o ir en bici. Por otro lado, contamos con las fibras de contracción rápida , que son mayores y producen más potencia. Se activan cuando ejecutamos ejercicios de fuerza o velocidad. Nos permiten realizar grandes esfuerzos pero se cansan rápidamente.

Nuestra genética determinará qué neuronas motoras inervan nuestras fibras musculares individuales. Después de haberse establecido la inervación, nuestras fibras musculares se diferencian según el tipo de neurona que las estimula.

Hay estudios hechos sobre la diferencia de los músculos de los gemelos entre deportistas que hacen maratones y los que hacen 'sprints', por ejemplo, una carrera de 100 metros lisos. Los maratonianos tienen un 90% de fibras musculares de contracción lenta, mientras que los segundos poseen más del 75% de fibras musculares rápidas.

Las fibras musculares de contracción rápida son de mucho mayor diámetro que las de contracción lenta, por lo que tienden a formar volumen. Son de color más claro que las lentas y se forman en músculos que necesitan desarrollar fuerza para movimientos de alta explosividad o rapidez. Este tipo de fibras se fatigan rápidamente , son de baja capacidad aeróbica y son las que hacen que la fisonomía de aquellos que las tienen más desarrolladas sea más robusta y musculosa.

Las fibras de contracción rápida utilizan vías de obtención de energía sin utilizar el oxígeno (al contrario que la de contracción lenta), son capaces de producir más fuerza que las de tipo 1 (lentas), pero sin duda tienen peor características hacia la resistencia en el ejercicio físico.

Existe un subgrupo de fibras de contracción rápida que son conocidas como las fibras oxidativas-glucolíticas rápidas o tipo 2ª , que se encuentran en un punto intermedio entre las fibras de contracción lenta y rápida. Estas fibras presentan rasgos de ambas.

El diámetro de estas fibras, también conocidas como intermedias, es intermedio y al igual que las de tipo 1, presentan una tonalidad roja (más rosácea) por sus grandes cantidades de mioglobina, capilares y mitocondrias. Pero al mismo tiempo, este tipo de fibras son capaces de contraerse a una velocidad rápida, con una resistencia a la fatiga moderadamente alta.

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