Consejos
Cómo aprovechar el frío del invierno para ponerte más «fit» que nunca
En los meses más fríos del año podemos dar con la rutina deportiva que nos ayude a estar en forma
Ahora que las bajas temperaturas se han acomodado en nuestro a día a día y el cambio de hora ya se ha efectuado, llegan esos ratitos de sofá, peli y manta, tardes de cocinar ricas recetas , noches de lectura... Pero, ¿y el deporte ? No porque el frío haya llegado es sinónimo de orvidar los entrenamientos que se hacen con buen tiempo. Es más, en esta época del año podemos dar con esa rutina deportiva que nos ayude a estar en forma y a mantener el sistema inmune fuerte.
Entre sus beneficios, realizar deporte en otoño e invierno nos ayuda a conseguir una mayor tolerancia al frío, fortalece el corazón, aumenta la quema de calorías hasta en un 30% debido a que el cuerpo debe regular su temperatura interna frente a los elementos externos ( y lo consigue consumiendo más calorías y parte de la grasa acumulada). Además, de estas ventajas para el organismo, puede ser de lo más divertido y variado. Laboratorios Quinton, expertos en temas biotécnológicos y a la fabricación de especialista naturales a base de agua de mar microfiltrada en frío, nos muestra los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de realizar cualquier actividad física en invierno .
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La importancia del calentamiento y posentrenamiento
Si en la escuela ya nos enseñaban la improtancia de calentar el cuerpo correctamente para evitar lesiones, el consejo sigue vigente con el paso de los años. Al contrario que en verano, durante los meses invernales es necesario que el calentamiento sea más prolongado para que el cuerpo tenga la temperatura adecuada para hacer deporte . Lo ideal es realizar un calentamiento más completo de lo que acostumbramos normalmente, ya que las fibras musculares están más contraídas de lo habitual. De esta manera, evitarás lesiones y la práctica será mucho más agradable.
Por otro lado, cuando finalicemos, no debemos parar de golpe. Hay que tomarse un tiempo para el enfriamiento, bajando la intensidad poco a poco hasta detenernos. No hay que olvidar estirar los músculos que hemos trabajado, escogiendo el momento adecuadamente: si el ejercicio ha sido poco intenso, debemos estira nada más acabar; si ha sido muy exigente, lo mejor es esperar un período prudencial para estirar para no provocar desgarros musculares.
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Gran abanico de actividades que elegir
Mientras que hay deportes pensados exclusivamente para llevar a cabo en temporada de altas temporadas, lo mismo ocurre en invierno. Por ejemplo, el esquí es el deporte por excelencia cuando hay bajas temperaturas. Al ser un deporte muy completo y divertido, ayuda a trabajar todo el cuerpo y también sirve para eliminar tensiones , mejorar la coordinación de las piernas con los brazos y la orientación espacial. También se recomienda el patinaje, hockey sobre hielo o trineo.
Por otro lado, el invierno es una buena época para salir a realizar rutas por la montaña, con paisajes inigualables llenos de nieve, y cuando el clima es más favorable para evitar la fatiga . El senderismo es un actividad que hace trabajar por igual la resistencia y la fuerza, y que cualquiera puede realizar.
¿Y practicar natación en una piscina climatizada? El agua caliente tiene ventajas sobre el aparato cardiovascular, mejora la circulación sanguínea y tonifica los músculos. Además, si vas a realizar running o power walking, hay itinerarios para tu sesión de ejercicio que pueden ser más agradables que otros: evita zonas desiertas y descampados en los que no hay nada que corte el aire y reduzca la sensación de frío.
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Escoge un horario adecuado
Si en verano evitamos las horas de más calor, en invierno hay que olvidarse de las horas más frías para hacer deporte . Esto quiere decir que las horas centrales, cuando las temperaturas son más suaves, es el momento idóneo para la realización de cualquier actividad fitness.
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La importancia de una correcta equipación
Abrigarse con muchas capas en invierno es fundamental. La capa que está en contacto con la piel no debe ser de algodón (de este modo, evitamos que se humedezca al sudar y estemos mojados durante todo el ejercicio) y la capa superficial debe ser aislante para que podamos quitárnosla con facilidad si pasamos calor. Nuestras manos, garganta y cabeza tienen que estar resguardadas del frío, ya que son las zonas más delicadas y descuidarlas puede causar problemas de salud .
Por otro lado, elegir un buen calzado y accesorios es de lo más importante. Debemos elegir uno que se agarre bien al suelo en diferentes terrenos, resbaladizos o pedregosos. Para mantener el calor en los pies, otro aspecto clave es que las zapatillas sean impermeables y utilizar unos calcetines transpirables que dejen pasar el sudor .
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Protege tu piel
Especialmente, si vas a hacer ejercicio en la nieve o cerca de ella, ya que esta refleja el sol y puedes quemarte la piel. Hay que recordar aplicarse protección solar que cumpla con los parámetros de inhibición de los daños de los rayos ultravioletas. Debemos usar productos que sirvan de acondicionador de la piel y que la ayuden a estar hidratada.
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Mantén hidratado tu cuerpo
Es imprescindible beber agua tanto antes de comenzar a realizar deporte y durante la actividad física como cuando hemos terminado. Esta es la primera precaución para mantener el balance hídrico.
