Salud y bienestar
Cómo aprender a respirar bien tras pasar el coronavirus
Si nuestra capacidad pulmonar se ha visto afectada, se pueden realizar ciertos ejercicios para mejorarla y 'recuperar la forma'
Si ya de por sí muchas veces no somos capaces de respirar de manera correcta, aunque no seamos conscientes de ello , tras pasar una enfermedad, especialmente alguna que afecte a nuestra capacidad respiratoria, volver a hacerlo bien puede tornarse complicado. Sobre todo, si hablamos de una enfermedad como esa a la que nos enfrentamos actualmente día a día.
El pulmón es uno de los órganos más afectados por el Covid-19. Por ello, muchas personas, tras pasarla, encuentran dificultades para respirar correctamente y ven mermada su función respiratoria. Por ello, los fisioterapeutas recomiendan practicar una serie de ejercicios respiratorios que aumentan la fuerza y la resistencia, disminuyen la dificultad en la respiración e incrementan la flexibilidad y la movilidad torácica.
Desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), junto a los colegios de Aragón, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Navarra y País Vasco, plantean el objetivo de 'aprender a respirar' tras superar el Covid-19. Por ello, los fisioterapeutas han creado una serie de ejercicios que se deben realizar dos veces al día y ayudan a 'mantener en forma' la capacidad respiratoria, así como recuperar lo perdido.
Ejercicios de respiración
1. Respiración con labios fruncidos. «Inspiración por la nariz, aguantando el aire dos o tres segundos y espirando lentamente por la boca con los labios fruncidos, como al soplar. El tiempo de espiración debe ser mayor al de la inspiración», explican los profesionales.
2. Respiración abdominal o diafragmática. La dinámica es la siguiente: en posición tumbada bocarriba, con las piernas ligeramente flexionadas y los pies apoyados en el suelo, o en posición sentada en una silla con la espalda bien apoyada y los pies ligeramente separados, se colocan las manos en el abdomen. Después, se toma aire por la nariz llenando al máximo los pulmones. Se mantiene dos o tres segundos y se expulsa lentamente por la boca con los labios fruncidos. La recomendación es realizar diez o quince repeticiones dos veces al día.
3. Respiración costal. Este ejercicio de expansión torácica se realiza en posición tumbada bocarriba. «Con las piernas estiradas o en posición sentada, se colocan las manos en el pecho, se inhala suavemente dirigiendo el aire hacia las manos y se mantiene dos o tres segundos», explican los expertos. Después, se expulsa este aire presionando ligeramente las costillas para ayudar a vaciar el aire. Realizar 10 o 15 repeticiones dos veces al día.
4. «Para facilitar la expulsión de secreciones hay que realizar una espiración lenta con la boca abierta en posición tumbada de lado, con las piernas flexionadas y una almohada entre las rodillas o también en posición sentada», dicen los expertos. El procedimiento es: durante cinco minutos se inhala el aire por la nariz y se retiene durante dos o tres segundos, expulsándolo lentamente con la boca abierta -como si se quisiera empañar un cristal- hasta vaciar del todo los pulmones. Se tiene que repetir en la posición acostada sobre el otro lado y realizar dos veces al día. «Si aparece tos, en posición sentada, inspirar profundamente y toser sobre un pañuelo desechable», recomiendan.
5. Espiración con presión positiva . Hay que utilizar una botella y un tubo de plástico de unos 40 centímetros de largo. «Se llena la botella con agua hasta la mitad y se introduce el tubo a tres centímetros del fondo», explican. Después, se inspira por la nariz, se retiene el aire uno o dos segundos y se expulsa soplando a través del tubo generando burbujas en el agua durante cinco o diez minutos. Repetir dos veces al día.
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