Tres recetas deliciosas con zanahoria que ayudan a cuidar el bronceado
Pastel con ricotta, hummus y helado cremoso... Puedes preparar estas y otras muchas recetas con un alimento tan versátil y nutritivo como la zanahoria
Un cóctel de nutrientes perfecto para el verano. Además de por su gran versatilidad culinari a, el interés de la zanahoria a nivel nutricional viene por su riqueza en micronutrientes (vitaminas y minerales). De hecho, los carotenoides deben su nombre a las zanahorias ya que el primer miembro de la familia de las umbelíferas (apiáceas) que fue aislado químicamente y se encontró en ellas. Los carotenoides no solo son los responsables de la coloración amarilla y anaranjada de frutas y hortalizas y del color rojo (sandías, tomates, etc…), sino que además se transforman en vitamina A en la pared intestinal. Entre sus funciones destaca el desarrollo y el mantenimiento de la función visual, la diferenciación del tejido epitelial y la función inmune.
La zanahoria también es una buena fuente de vitamina E y de vitaminas del grupo B (folatos y vitamina B3 o niacina). En cuanto a los minerales que se encuentran en mayor abundancia son el potasio, y en cantidades más moderadas están presentes el fósforo, el magnesio, el yodo y el calcio.
Pero además en estas fechas está de temporada y se encuentra en su mejor momento y por eso es uno de los imprescindibles del verano en la cesta de la compra. Puedes preparar de todo, sopas y cremas, ensaladas, guisos, asados y platos dulces. Aunque en esta ocasión he seleccionado tres de mis platos favoritos cuya hortaliza es la protagonista: el hummus de zanahoria , el pastel de zanahoria y ricotta y el helado de zanahoria . ¡A disfrutar!
La receta del hummus de zanahoria
Se precalienta el horno a 200ºC. Se coloca en una rustidera las zanahorias lavadas y partidas a la mitad longitudinalmente. Se echa sal y pimienta y se añade una cucharada de AOVE. Se asan durante 20-25 minutos, dependiendo del tamaño, o hasta que estén blandas.
A continuación se colocan los garbanzos escurridos en el robot de cocina junto con la zanahoria asada, la sal, la pimienta, el ajo, las avellanas, el tahini y el zumo de limón. Se tritura durante un minuto, si es necesario se añade un chorrito de agua. Se sigue triturando unos dos minutos más, incorporando dos cucharadas de aceite. Se rectifica de sal y pimienta y se echa en un bol. Se puede emplatar con un poco de queso feta desmenuzado por encima, perejil y un poco de aceite de oliva virgen extra.
Puedes conocer aquí la lista exacta de ingredientes .
La receta del pastel de zanahoria y ricotta
Se pela y se pica la cebolla en brunoise y el ajo muy fino. Se calientan dos cucharadas de AOVE en una cazuela y se doran. A continuación se pelan las zanahorias y se rallan gruesas. Se añaden a la cebolla y al ajo cuando estén dorados y se remueven para integrarlas. Se baja el fuego a media potencia y se remueve de vez en cuando mientras las zanahorias se cocinan en su propio jugo durante 12 minutos hasta que se vaya ablandando.
Una vez pasado ese tiempo se añade la soja, la pimienta, el curry y el cilantro y se tritura la mezcla ligeramente (debe tener tropezones). Después se forra el fondo de un molde desmontable con papel vegetal engrasado con un poco de aceite y se extiende la mezcla.
Para preparar la parte de arriba del pastel se bate el huevo hasta que esté espumoso y se integra el queso ricotta y el emmental. Se cubre el pastel con esa crema, se espolvorea parmesano rallado por encima y se hornea durante 20 minutos a 180ºC (previamente calentado). Si se desea la cobertura dorada se puede dar un toque de grill durante tres minutos más.
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La receta del helado de zanahoria
Para preparar este helado se comienza el día anterior asando las zanahorias peladas y cortadas a la mitad longitudinalmente. Para ello se colocan sobre papel vegetal y se hornean unos 20-25 minutos a 180ºC o hasta que estén tiernas. Una vez frías, se congelan, al igual que el plátano cortado en trozos. También habremos refrigerado la lata de leche de coco.
Al día siguiente se trituran a velocidad alta en el robot de cocina las avellanas y los anacardos para obtener una crema. Se añade el plátano, los dátiles sin hueso y la zanahoria congelada y se tritura 30 segundos a velocidad media alta y luego de nuevo otros 30 segundos a menos velocidad. Después se incorpora el coco, la sal, la canela, la vainilla y el limón y se tritura 20 segundos más hasta que quede ligado.
Se traspasa la mezcla a un recipiente apto para el congelador, se cubre con film transparente y se congela al menos, durante 2 horas para que esté más firme.
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