Bebidas
Cómo preparar el té helado perfecto, paso a paso
Infusionar el té en caliente, utilizar más cantidad y dejar enfriar un día entero... Te damos las claves para disfrutar de esta bebida saludable
Pocas cosas se identifican más con la palabra «verano» que una jarra de té helado llena de hielo con un toque de limón y unas hojas de hierbabuena. Porque sí, aunque el té parezca reservado para los días fríos cuando llega el calor puede ser igual de reconfortante para los sentidos tomar un vaso de té casi congelado. Te contamos cómo prepararlo correctamente y cuáles son los beneficios que puede aportar a la salud una buena jarra de té fresquito.
Lo más importante a la hora de preparar un té frío es elegir una variedad que funcione bien en esta temperatura. Desde el equipo de Tea Shop recomiendan el té blanco y el verde; pues el frío saca mucho más potencial a sus sabores.
Otra cuestión que se debe tener en cuenta es que, al preparar una taza de té frío, es necesario utilizar más cantidad de producto : debemos poner el doble de lo que habitualmente se emplea para un té caliente.
Para preparar una jarra de té con hielo, las proporciones necesarias son las siguientes: ocho medidas (cucharaditas) de té y 400 mililitros de agua. Se debe infusionar el tiempo que indique el té elegido y después añadir en la jarra con un poco más de agua y hielo. Lo mejor para disfrutar de sus aromas es que lo dejemos enfriar en la nevera durante toda la noche .
Los expertos de Tea Shop aportan también estos otros cuatro consejos básicos para preparar de manera correcta el té helado:
- No por ser un té frío cambia su manera de ser infusionado. Siempre se debe infusionar el té en caliente y después enfriar.
- Las hojas de té necesitan su espacio para abrirse, soltar su sabor y sus mejores esencias. Por ello, es importante utilizar un infusor adecuado .
- No todas las variedades de té funcionan en frío, por lo que es importante elegir una variedad indicada para ese fin pues eso contriburiá a que podamos aprovechar su sabor y su propiedades.
- No solo se puede disfrutar del té frío en su preparación acompañada de mucho hielo, pues también es importante innovar. Una idea, por ejemplo, es preparar polos o helados de té .
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