Los cardenales de Estados Unidos, que hasta el momento han estado celebrando diariamente ruedas de prensa para explicar los avances de las Congregaciones Generales, han decidido no conceder entrevistas como "una precaución", ante la "preocupación" expresada durante la Congregación General de este miércoles sobre la filtración de procedimientos confidenciales.
"En la Congregación General se ha expresado preocupación sobre las filtraciones acerca de procedimientos confidenciales que han sido recogidos por periódicos italianos. Como una precaución, los cardenales se han mostrado de acuerdo con no conceder entrevistas", ha apuntado la hermana Mary Ann Walsh, jefa de prensa de los obispos norteamericanos.
Por su parte, el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, ha asegurado que él no da "indicaciones" a los cardenales sobre el modo en que deben comportarse ante los medios de comunicación y ha subrayado que es tarea de los miembros del Colegio Cardenalicio "encontrar cómo guiar su camino hacia la meta". Además, ha indicado que la Oficina de Prensa del Vaticano "informa a la opinión publica en sentido general".
Lombardi ha precisado que no le ha sorprendido el contacto de los cardenales con la prensa para ofrecer información y que, en el caso de los estadounidenses, saben que son "numerosos, organizados, y tienen buena relación con los medios". Además, ha apuntado que, si han decidido cancelar las ruedas de prensa, quizá sea porque "el Colegio como tal quiere tener una línea de discreción".
"Los cardenales son un cuerpo, son corresponsables del camino de reflexión, del camino de discernimiento, cada uno sabrá cómo actuar en este camino", ha declarado, al tiempo que ha añadido que un "clima de notable discreción" es un "elemento para garantizar la libertad". "Cómo se coloca cada cardenal o cada grupo en este camino corresponde a ellos", ha subrayado.
Según el diario italiano 'La Stampa', el camarlengo, el cardenal Tarcisio Bertone, ha pedido este miércoles a los cardenales durante la cuarta Congregación General, que mantengan absoluto secreto sobre las discusiones del Colegio Cardenalicio previas al Cónclave.
