![Vallas contra la sinrazón](/RC/201312/16/Media/violencia-genero--647x325.jpg)
La violencia de género continúa, un año más, como una muestra de lo peor a lo que puede llegar una sociedad. Hasta finales de noviembre, 46 mujeres habían perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas. Sin embargo, solo nueve mujeres habían presentado una denuncia anteriormente contra estos hombres. El resto, en su mayoría maltratadas con anterioridad, nunca habían acudido a la Policía para denunciar a sus agresores. Además, 41 menores de 18 se quedaron huérfanos por culpa de esta sinrazón. Esta última estadística es una de las novedosas medidas tomadas desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para concienciar a la sociedad sobre la negativa presencia de esta situación.
La inclusión de los hijos como víctimas de violencia de género está incluida en la Estrategia Nacional contra la Violencia de Género, un paquete de 258 medidas para combatir esta lacra social que se desarrollaran en los próximos tres años. El plan, aprobado en julio, cuenta con un presupuesto de 1.539 millones e incluye, entre otras medidas, extender la libertad vigilada hasta cinco años para los agresores que cumplan su pena o crear una red nacional de casas de acogida. Para poder aplicar esta libertad vigilada, el Ejecutivo ha previsto que los agresores tengan que llevar algún tipo de control telemático. Además, y para reforzar los seguimientos de los agresores y su vigilancia, el plan contempla mejorar las bases de datos policiales y judiciales. La propuesta del Gobierno es que se realice una interconexión entre los sistemas de la administración de Justicia y la Policía, de forma que cuando se registre una denuncia por violencia de género se transmita casi "en tiempo real" a los sistemas policiales.
Otra de las prioridades del plan es la concienciación de la sociedad con campañas de información y nuevas aplicaciones para las tabletas y 'smartphones', con el claro objetivo de que las más jóvenes no admitan ningún tipo de maltrato y acudan a las autoridades. Porque las denuncias cayeron en 2012, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El número de víctimas inscritas en el registro central (es decir, que denunciaron) fue de 29.146, un 9,6% menos que en 2011. Supone una bajada de 3.096 mujeres. En cuanto a los agresores, fueron denunciados 29.048 personas, lo que a su vez también es un descenso similar al de las agredidas. Por grupos de edad, el INE constató que más de la mitad de las víctimas de violencia de género (el 51,2%) tenían entre 25 y 39 años, una cifra similar a la registrada en 2011.