
Germán Fernández, que estudia 5º de Medicina en Italia gracias a una beca Erasmus, fue el encargado de dar la voz de alarma sobre el recorte a estas ayudas que el Ministerio de Educación había publicado en el BOE mediante una orden ministerial sin aviso el 29 de octubre cuando la mayoría de los beneficiados ya estaban fuera de España. Unos días después la noticia se expandió como la pólvora por las redes sociales y acabó por convertirse en la mayor crisis para el ministro José Ignacio Wert, que perdió el apoyo del PP y tuvo que rectificar y dar marcha atrás obligado por el presidente del Gobierno después de una tensa reunión y de haber recibido duras críticas de la Comisión Europea.
El lunes 4 de noviembre la comunidad educativa estaba en pie de guerra tras conocer la decisión del Ministerio de Educación de modificar los requisitos para acceder al complemento de la beca que otorga el Gobierno. Según la orden ministerial a partir de este curso los jóvenes que quisieran acceder a este complemento para estudiar en el extranjero deberían haber sido receptores de una beca de carácter general el año anterior, lo que en la práctica significaba que el 80% de los erasmus perdían esta ayuda. Este recorte se produjo con el curso ya iniciado, es decir, con carácter retroactivo, cuando miles de estudiantes que ya se encontraban en los países de destino perdían un dinero con el que ya contaban.
Los estudiantes se movilizaron y en apenas dos días recabaron 200.000 firmas en defensa de las becas Erasmus que la estudiante Laura Zornoza -promotora de la iniciativa- entregó en el Ministerio de Educación. Además, a las críticas unánimes de la oposición se sumaron esta vez las voces del PP. Los primeros en mostrar su rechazo fueron las Nuevas Generaciones del PP mediante un comunicado en el que denunciaban los "efectos retroactivos" de la medida y la "situación de inseguridad a cientos de universitarios españoles".
Sin embargo, el calvario para Wert comenzó al día siguiente. El ministro defendió por la mañana su medida en una entrevista radiofónica. Poco después, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, reconocía la "incertidumbre" que la medida había suscitado. A primera hora de la tarde, el ministro Wert dio marcha atrás y aplazó la aplicación de la medida para el próximo curso. La rectificación se produjo después de una reunión mantenida con el presidente Mariano Rajoy, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuya presencia sirvió para aportar 20 millones extra a la partida de estas ayudas y solventar el embrollo.
Enfrentamiento con Bruselas
Sin embargo, el enredo de Wert con las becas Erasmus tuvo un nuevo capítulo unos días después con un agrio enfrentamiento entre su departamento y Bruselas. El ministro explicó a las comunidades autónomas durante la Conferencia General de Política Universitaria celebrada el 11 de noviembre que el nuevo programa Erasmus Plus aprobado por la Comisión Europea dejaría a España sin la mitad de las ayudas. De hecho, en un comunicado el Ministerio dejaba claro que el nuevo sistema de financiación "perjudicará a España frente a otros países" al primar la población frente al número de estudiantes (España es el país que más Erasmus aporta al programa con 40.000).
Estas afirmaciones fueron duramente desmentidas por el portavoz comunitario de Educación, Dennis Abbot, que las calificó como "falsas". "Lo que dice el ministerio es completamente incorrecto. Esa información es basura (but that's rubbish, en inglés)". Abbot recordó que la dotación para España crecerá un 4,3% el próximo año hasta alcanzar los 53 millones de euros y el incremento llegará al 60% durante los próximos siete años de duración del programa. Wert lo achacó todo a un "malentendido", pero su imagen se vio de nuevo deteriorada.