Moreno y Marín aíslan la Junta del «ruido» de Madrid y Murcia y prevén agotar la legislatura
El Gobierno andaluz proclama que goza de «buena salud y complicidad»
Destacan que la situación es «distinta» a la de otras alianzas autonómicas
PP y Ciudadanos han encapsulado su gobierno en Andalucía. Lo han aislado frente al exceso de ruido provocado por la ruptura de los pactos suscritos por ambos partidos en Murcia y Madrid. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), y su vicepresidente y líder regional de Ciudadanos, Juan Marín , improvisaron el pasado miércoles una comparecencia conjunta «de urgencia» para asegurar que su ejecutivo « goza de muy buena salud », aspiran a agotar la legislatura y convocar las elecciones cuando tocan, a finales de 2022.
Este «mensaje de tranquilidad» y unidad escenificado por ambos frente al salón de plenos del Parlamento andaluz y emitido en directo por Canal Sur fue el colofón a una jornada de sobresaltos y nervios a flor de piel, de teléfonos echando humo y de estrategias que mudaban a la misma velocidad con que llegaban las noticias desde Murcia, con la moción de censura de Cs y PSOE para desbancar al presidente Fernando López Miras , primero, y después desde Madrid, donde su presidenta, la popular Isabel Díaz Ayuso , anunciaba la convocatoria anticipada de elecciones.
No fue casual que el propio Juanma Moreno apareciera delante de las cámaras —inicialmente estaba previsto que lo hiciera su consejero de la Presidencia, Elías Bendodo— para expresar su «complicidad» con su socio de gobierno. Después de conocer las crisis que han estallado en estas dos regiones, había recibido «muchas llamadas» de responsables empresariales, autoridades y profesionales inquietos porque el ‘tsunami’ político se llevara también por delante el gobierno que ha puesto fin a 37 años de poder continuado del PSOE en Andalucía.
« Es un Gobierno sólido, en el que hay complicidad y afecto , con una hoja de ruta de modernización y reformas que aspira a concluir la legislatura», proclamó Moreno ante la nube de cámaras de televisión que le esperaban y rodeado por diputados del PP y Cs, consejeros y miembros de su equipo.
La pandemia, la prioridad
El muro de protección para aislar a la Junta fue refrendado por Juan Marín (Cs). Previamente, se había reunido con los 21 diputados del partido naranja para asegurarse la unidad de acción, toda vez que en él conviven algunas voces críticas con su dirección. «Andalucía va a seguir siendo una isla dentro de ese ruido y de esa inestabilidad» que existe en otros territorios con fórmulas del gobierno idénticas pero con muchas más diferencias entre los socios, proclamó. «No es el momento de hacer ningún giro. Los ciudadanos quieren que les solucionemos los problemas , no que convoquemos elecciones».
La llamada a la responsabilidad fue una constante en sus discursos. Juanma Moreno recordó que la comunidad atraviesa la peor crisis económica y social de su historia a causa de la pandemia: « La salud es el primer objetivo y el segundo, el empleo ».
Ambos hicieron hincapié en que las circunstancias de Madrid y Murcia son «enormemente distintas» porque Cs y PP forman un bloque compacto. «No tienen absolutamente nada que ver», enfatizó Marín.
«Estamos aquí en la pandemia, a lo que tenemos que estar, a la situación que están atravesando los andaluces», se justificó Susana Díaz
La situación es ciertamente distinta en el Gobierno andaluz, pero también en la oposición. La secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, descartó presentar una moción de censura , sabedora de que la aritmética electoral no la favorece y estaría condenada al fracaso. « Estamos aquí en la pandemia, a lo que tenemos que estar , a la situación que están atravesando los andaluces», se justificó cuando le preguntaron por la ruptura en Murcia.
Para Cs, que fue su apoyo en la pasada legislatura, pactar con ella representa una línea roja que no va a traspasar. No olvidan que cuando era presidenta adelantó las pasadas elecciones y rompió su alianza parlamentaria con el partido naranja. Por ahí no hay nada que rascar. Por ello, en su mensaje, la líder socialista se centró en destacar la debilidad del Ejecutivo regional , que está en manos de la «ultraderecha». A Moreno Bonilla «no le salen las cuentas», remarcó Díaz. A ella tampoco.
Con otro candidato a la investidura la posición de Cs tal vez cambiaría. Ha pactado los presupuestos con el alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, uno de los dirigentes que suenan para suceder a Susana Díaz al frente del PSOE andaluz. Pero la operación Espadas no puede materializarse a corto o medio plazo y requeriría antes que la secretaria general diera en su carrera para seguir liderando el partido, retirada que no está en sus planes. Si Margarita Robles fuera la candidata en Madrid, como se especula, se quedaría vacante el Ministerio de Defensa. Fuentes de Ferraz consultadas por ABC descartaron movimientos en la candidatura andaluza, ni siquiera en el caso de que la ministra encabezara la lista de Madrid.
Entre los populares hay división de opiniones entre quienes ven un «error» estratégico el adelanto electoral de Díaz Ayuso y quienes, en cambio, creen que puede ser una jugada maestra
Rencillas internas aparte, en el Gobierno regional los ojos están ahora puestos en protegerse de los efectos políticos de los terremotos de Madrid y Murcia . Entre los populares hay división de opiniones entre quienes ven un «error» estratégico el adelanto electoral de Díaz Ayuso y quienes, en cambio, creen que puede ser una jugada maestra. Éstos últimos destacan que la presidenta está en la cresta de la ola de su popularidad por las medidas aperturistas durante la pandemia. Sería, señalan, la muerte política de Cs, con Vox achicándole el terreno electoral en todos los territorios .
« Una mayoría absoluta de Ayuso taparía el batacazo del PP en Cataluña definitivamente y daría tranquilidad a Moreno», afirman fuentes cercanas al Ejecutivo regional. El flanco abierto en Murcia tiene otra derivada en clave interna que refuerza la posición del presidente del PP andaluz en su pugna con la dirección nacional por el control del partido en el congreso provincial de Sevilla. No hay que perder de vista que Murcia es el feudo del secretario general del PP, Teodoro García Egea . El PP perdería un bastión que han conservado durante 26 años con García Egea al mando de la estrategia territorial del partido. En Ciudadanos, la jugada orquestada entre La Moncloa e Inés Arrimada ha abierto en canal el partido. La consigna en el partido naranja en Andalucía es que las filas estén prietas, conscientes de que los sondeos electorales auguran una bajada considerable de apoyos.
Los líderes andaluces conversaron con sus respectivas direcciones una vez que se habían producido los primeros movimientos tectónicos en las instituciones de Madrid y Murcia. Moreno habló por teléfono con el presidente nacional de su partido, Pablo Casado, para comentar «las circunstancias vividas», en alusión al adelanto electoral en Madrid y la ruptura en Murcia. También mantuvo contactos con Inés Arrimadas. La presidenta nacional de Ciudadanos, sin embargo, no habló con su líder regional sobre la crisis . Juan Marín indicó que tuvo la «oportunidad» de hablar con el vicesecretario primero del partido naranja, Carlos Cuadrado. El vicepresidente apuntó que «no está preocupado por los problemas de los demás».
Vox tensiona
Fuentes cercanas al presidente andaluz creen que no es el momento de romper el «Gobierno del cambio» sino de apurar al máximo la legislatura para que pase el vendaval del Covid y los andaluces empiecen a ver algún brote verde en el horizonte. Son conscientes de que Vox, que ha apoyado los tres presupuestos de la Junta que han aprobado, no se lo va a poner fácil, porque quiere marcar un perfil propio tras superar en votos a la suma del PP y Cs en Cataluña. «Vox busca su beneficio propio», apuntaba ayer el portavoz popular, José Antonio Nieto.
La primera sacudida del seísmo llegó desde Murcia. Santiago Abascal publicaba un mensaje en Twitter en el que pedía elecciones anticipadas en Murcia, Andalucía y Castilla y León que descolocaba a los diputados de Vox en Andalucía. El portavoz, Alejandro Hernández —que había convocado una rueda de prensa a esa hora—, se enteró en ese momento de la postura de su líder y se limitó a leer el tuit y a pedir, parafraseando a su presidente, unas elecciones anticipadas también en Andalucía para «frenar el asalto de la izquierda a las instituciones». Sergio Romero, el portavoz de Cs, reprochaba a Vox que «le está haciendo el juego a la señora (Susana) Díaz y parece su mayor aliado». «Los andaluces lo que necesitan de sus políticos es no crear más problemas, más historias, y que solucionemos su día a día», añadía.
Poco antes de que Moreno y Marín comparecieran, en medio del debate sobre la ley contra el fraude y la corrupción, que superó su debate de totalidad en el Parlamento, otro diputado de Ciudadanos, Francisco Carrillo , mostraba su hartazgo con más vehemencia. «Estoy hasta los cojones de todos nosotros», proclamó parafraseando a Estanislao Figueras, el primer presidente de la malograda primera república española. «Siento vergüenza de pertenecer a la clase política, por mí y por mi partido. La gente muere y hablamos de mociones de censura y conchaveo».
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