Coronavirus Andalucía
El Gobierno «castiga» a Andalucía y deja a Málaga y Granada fuera de la fase 1
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, insta a Sanidad a revisar la exclusión de ambas provincias
Lo que vale para Cataluña, Valencia o Castilla y León no ha servido para que Andalucía vuelva de forma gradual a la «nueva normalidad». El Ministerio de Sanidad ha decidido que las provincias de Sevilla, Jaén, Huelva, Cádiz, Almería y Córdoba pasen a la fase 1 de la denominada «desescalada» a partir del próximo lunes. Pero deja fuera en su totalidad a dos de las provincias más turísticas, Málaga y Granada, desoyendo la propuesta que le había trasladado el Gobierno andaluz del PP y Ciudadanos para que toda la comunidad empezara a recuperar el pulso, con una serie de restricciones para tres de los 33 distritos sanitarios, en concreto, los de la ciudad de Granada y el de su área metropolitana y el distrito de la capital malagueña. Sanidad ha tomado la parte por el todo en Andalucía y ha excluido a ambas provincias enteras , a pesar de que en Cataluña, por ejemplo, ha tomado como referencia las zonas sanitarias para que dejen la fase 0 dos comarcas de Tarragona y una de Lérida.
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En el Ejecutivo andaluz pasaron ayer de la perplejidad inicial a la indignación en lo que se interpretó como una afrenta a una comunidad que, en líneas generales, ha sufrido con menor vigor el zarpazo de la pandemia de la enfermedad Covid-19.
Un «agravio»
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), pidió ayer que se revise esta decisión y «se nos aplique el mismo criterio que a los demás» a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter. Su vicepresidente, Juan Marín (Cs), fue aún más contundente y calificó la medida como «un agravio a los intereses de Andalucía y de las provincias de Málaga y Granada» y «un ataque frontal al Gobierno andaluz, que parece que por hacer bien las cosas lo que hace con nosotros es castigarnos».
En el resto de provincias andaluzas será posible ver a los seres queridos, asistir a entierros y velatorios, comprar sin cita previa o sentarse en una terraza de un bar o ir a la iglesia, actividades hasta ahora prohibidas. Pero Málaga y Granada tendrán que esperar, como mínimo una semana, cuando vuelvan a reunirse los expertos para evaluar la situación. Por cautela, la Junta envió a Sanidad los datos de los distritos en lugar de la tasa de positivos por 100.000 habitantes en las provincias , una decisión que ha podido perjudicarle. Si se hubiese tomado como referencia a ambas provincias en lugar de las zonas sanitarias, Málaga y Granada habrían pasado el corte con mejores datos que Navarra.
Andalucía obtuvo el viernes 8 menos de 10 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días
La desescalada selectiva aplicada por el ministerio ha sido una sorpresa. Tanto que en la rueda de prensa en la que se dio a conocer la desescalada aplicada en los distintos territorios, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, justificó las salvedades de Málaga y Granada apostillando que su evolución «en las últimas semanas es muy buena y están muy cercanas a pasar a la siguiente fase», algo que «se discutirá en los próximos días con la comunidad autónoma». A su lado estaba el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien abundaba en la idea de que «esto no es una carrera» y apelaba a la complejidad de la decisión. Precisamente, Andalucía obtuvo el viernes 8 menos de 10 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. En los tres distritos para los que la Junta pedía una marcha más lenta había peores ratios de contagios.
En el Gobierno andaluz no se lo creían. Moreno verbalizó su malestar con un tuit que ilustraba con el mapa de España con los territorios que empezaban a recuperar la normalidad. «El mapa de Andalucía debería estar pintado del color de la fase 1. Es difícil de entender que en otras comunidades se permita una desescalada por distritos sanitarios y en Andalucía no», apuntaba.
Tras expresar su «decepción» y «sorpresa» , el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, se mostró frontalmente en contra de lo que calificó como «una decisión arbitraria que perjudica a Andalucía en dos provincias turísticas que tienen que esperar a recuperar la actividad». Confesó que no entendía cómo «se ha establecido el criterio de la provincia en Andalucía y en otras comunidades el criterio del distrito sanitario, que es el que habíamos propuesto».
Discriminación
Consideró paradójico que Fernando Simón admitiera que Málaga y Granada «están muy cerca pero no se ajustan a los criterios». «Habíamos propuesto desescalar por distrito porque así está conformado el sistema sanitario andaluz», advirtió. «No es justo y muchísimos andaluces no entenderán la decisión del Gobierno de España de discriminar a Andalucía cambiando de criterio en función de cómo le interesa al Gobierno de España y no a los andaluces», concluyó.
El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, eligió la red social de Twitter para expresar su malestar. «La propuesta andaluza contemplaba que todas las provincias pasaran a fase 1, aunque con algunos condicionantes que evitaban la concentración innecesaria de personas, más allá de la realización de su actividad laboral. Se pretendía el avance homogéneo de todas las provincias», señaló. Respecto a Granada, su área metropolitana y Málaga capital, la Junta propuso a Sanidad que se aplicara una marcha más lenta en el plan de desconfinamiento introduciendo algunas «salvedades», como que no se puedan permitir funerales y velatorios más allá de la estricta intimidad; no se puedan celebrar reuniones, seminarios ni congresos científicos y no se permitan espectáculos al aire libre, mercadillos ni actividades similares. Aguirre insistió en que va a pedir que la exclusión sea revisada. «No entendemos este agravio comparativo con otras comunidades en las que se ha permitido el pase por distritos con una mayor incidencia que las andaluzas», apostilló.