Andalucía

El pico de agresiones a sanitarios se da en época de gripe y en julio

Los profesionales vinculan la saturación en esas épocas con más actos violentos en las consultas

Imagen de archivo de un sanitario en su consulta ABC

M. Moguer

El paciente estaba de mal humor desde que el médico empezó a explorarle. Tanto, que el sanitario tuvo que llamar a un adjunto para que le auxiliase. Juntos terminaron de ver al hombre y mandaron un análisis de sangre. En ese momento el paciente se levantó y agredió al médico y también al enfermero que le ayudaba con la extracción de sangre. Los persiguió hasta una «habitación del pánico» y hasta que no llegaron refuerzos, fueron objeto de sus golpes.

Este episodio de violencia real, que ocurrió el año pasado en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla , es uno de los 1.507 casos que se produjeron en 2019 dentro del SAS. Según cifras de la Consejería de Salud y Familias, en ese año hubo 1.218 agresiones no físicas -insultos, amenazas, intimidaciones- y 289 de tipo físico. Se trata de un 22 por ciento más que en 2018, cuando se produjeron 1.234 y, más grave aún, un 50,7 por ciento más que en 2016, cuando hubo 1.000 denuncias por episodios de este tipo en la sanidad andaluza.

El crecimiento de los ataques a sanitarios en Andalucía es un fenómeno que, según se ve en las estadísticas oficiales, no para de crecer. Por ello, desde la Consejería de Salud se implantó un «Plan de prevención y atención de agresiones para los profesionales del SAS», que recoge medidas tanto de formación de los sanitarios como de adecuación de las infraestructuras (presencia de dispositivos de alarma, videocámaras de vigilancia, salidas alternativas de los espacios de consulta, servicio de seguridad privada...).

Además, la administración andaluza tiene a disposición de los profesionales agredidos un protocolo de atención así como asesoramiento legal y asesoría jurídica, entre otras medidas de apoyo al sanitario. Este plan en vigor, además, está siendo objeto de revisión y actualización, explican desde la Consejería, por lo que pronto habrá una versión mejorada del mismo.

Según fuentes de Salud, precisamente la implantación de este plan de acción ha concienciado a los profesionales, que denuncian más y de forma más detallada, lo que explicaría el alza de nuevos casos de agresión.

Según los datos que maneja Salud, la mayoría de las agresiones en el SAS se producen en dos momentos del año: invierno y verano . No es casual, creen los profesionales sanitarios. Explican tanto desde el sindicato de Enfermería Satse como desde el Sindicato Médico Andaluz (SMA) que esos dos momentos tienen en común la sobre saturación de los servicios sanitarios.

En el caso del pico invernal de agresiones -sobre todo en enero y febrero-, se produce cuando la gripe llena las salas de espera en Andalucía. El plan de alta frecuentación supone que los servicios están más llenos y, por lo tanto, que algunos pacientes se frustran. El mismo proceso ocurre en el caso del verano, segundo momento de concentración de agresiones. De hecho, los actos violentos crecen desde mayo y alcanzan su momento álgido en julio. Hay menos recursos disponibles y se activa, en algunos casos, un proceso de tres fases: espera para ser atendido, frustración y agresividad . «Cuando hay más saturación -explica Fernando Carrasco, presidente del SMA-, los pacientes tienen más frustración, nosotros sí vemos esa relación».

Urgencias del hospital

Carrasco aboga por explicar con claridad siempre a la población la situación de la sanidad. Y educar a la ciudadanía sobre cómo funcionan estos servicios. Que tengan claro, reivindica, que «no se atiende por orden de llegada al hospital, sino por la gravedad de la dolencia». Por eso existe el triaje en las Urgencias , para clasificar a los enfermos cuando llegan al centro sanitario. «Algunos pacientes ven que esperan mucho y se ponen agresivos», explica Carrasco. Esto no explica por sí solo todas las agresiones cometidas contra sanitarios. Pero sí arroja luz, creen los sindicatos, sobre los picos que se producen en torno a la época de la gripe y en verano.

Más allá de la estacionalidad, destaca de los datos recogidos por el Servicio Andaluz de Salud el que la mayoría de las agresiones se producen contra personal femenino . Esto ocurre en el 70 por ciento de los casos. Solo en tres de cada diez denuncias el protagonista es un hombre.

Para el sindicato Satse, «estas situaciones son intolerables. No se puede increpar, insultar, y mucho menos agredir a profesionales que simplemente cumplen con su trabajo».

Más medidas

Desde Satse aseguran que «es inaplazable» encontrar soluciones a este problema y recuerda que «hace ya casi un año que se constituyó la mesa de prevención de agresiones» sin que hasta ahora «se hayan producido grandes avances».

Desde el SMA reconocen que la Junta ha puesto en marcha medidas, pero piden más firmeza tanto en la concienciación de la población como en la introducción de medios para la protección de los sanitarios. Ponen como ejemplo que los sanitarios puedan conocer si el paciente que van a ver ha agredido antes a un sanitario o que se revise el funcionamiento del botón antipánico porque, explica Carrasco, «muchas veces no funciona bien».

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