Aniversario
Ibn Gabirol: un milenio con la sabiduría del primer malagueño universal
La ciudad rinde homenaje al filósofo y poeta andalusí que acercó las tres religiones monoteístas y marcó el pensamiento medieval europeo
Una estatua de bronce obra de Reed Amstrong en 1970 se cobija del sol bajo los enormes ficus de la calle Alcazabilla. Enfrente, el teatro romano, detrás el Museo Picasso, y a su lado, la siempre ajetreada bodega El Pimpi. Desde hace décadas la figura esculpida de Salomón ibn Gabirol contempla a la sombra el día a día de los vecinos de Málaga, la ciudad que le vió nacer hace ahora mil años.
Considerado el máximo exponente de la filosofía judía en España, Ibn Gabirol fue el hombre de los tres nombres : Salomón ben Jehudah Gabirol para los judíos, Aba Ayyub Sulayman ibn Yahya ibn Yabirul para los árabes y Avicebrón para los cristianos. Él, sin embargo, siempre optó por llamarse 'Ha-Malaqui', 'El Malagueño', pues este era el gentilicio con el que firmaba sus textos.
Filósofo y poeta, cultivó de forma brillante el pensamiento científico y teológico de su tiempo, siendo precursor de grandres nombres de la Modernidad como Spinoza y Hegel. No es de extrañar que su cuidad natal organice desde hoy unas jornadas de actividades para conmemorar esta efeméride cultural y dar a conocer su figura.
El primer malagueño universal y una de las figuras clave del llamado Siglo de Oro judío en España era hijo de una familia cordobesa que llegó a Málaga escapando de las revueltas que dieron fin al califato por las luchas de poder de los sucesores de Abderramán III. Pronto quedó huérfano de padre y madre y fue criado y educado en la corte de Zaragoza al amparo de un visir judío que quedó deslubrado por su genialidad poética.
A los veinte años ya era escritor a tiempo completo. Publicó en árabe y hebreo obras que llevaron su amor por el conocimiento y su actitud dialogante y conciliadora por toda la Península. Además, Ibn Gabirol fue pionero en la composición de versos para la oración en las sinagogas. Su poesía será recitada por toda Sefarad -actual España-, pero también en la Provenza francesa, Egipto, o Yemen. Aún a día de hoy, sus versos son leídos en las liturgias judías de todo el mundo, desde Estados Unidos a Rusia.
Según, la Asociación Ibn Gabirol, un proyecto sociocultural de la Federación de Comunidades Judías de España, entre las obras perdidas están el Libro del ser y Libro de la Ciencia de la Voluntad, aunque se conserva la mayor parte de su poemario sefardí : más de quinientos poemas sagrados profanos. En el milenio de su nacimieto, más de una decena de expertos abordan hasta mañana jueves en el Museo Picasso de Málaga su vida y obra desde las perspectivas literaria y filosófica.
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