"Miryam, querida hija, he decidido escribirte en estos días y compartirlo con mucha gente a la que tú nunca conociste pero que también te echan de menos. ¿Qué cómo es eso posible? Porque nadie en este país puede olvidar lo que os hicieron unos sanguinarios asesinos aquel triste jueves de marzo del que ya han pasado diez largos años. Diez años. Y cada día que pasa te echo más de menos". Así comienza la carta en la que la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, se dirige a su hija, una de las 191 personas asesinadas por las bombas colocadas en los trenes el 11 de marzo de 2004.
En el escrito, Pedraza hace una llamamiento a la unidad de las víctimas. "Este 11 de marzo quiero pensar sólo en ti, en tus compañeros de viaje y en todas las personas asesinadas por el terrorismo en España. No quiero disputas. No quiero enfrentamientos ni reproches. Sólo quiero recordaros. Como madre. Como tu madre, Miryam", dice.
"A las 7:39 de mañana, mi reloj volverá a detenerse en el tiempo. Volverán a pasar por mi cabeza todos y cada uno de los segundos de aquel jueves de 2004. El peregrinar por hospitales buscándote, la llegada a IFEMA sabiendo que tú ya no estabas a mi lado, el paso del tiempo, de los días,…", añade la presidenta de la AVT.