Entre «uh, uh» y «vamos, seguimos» anda el juego. Nos adentramos en el proceso de doblaje de un videojuego, una experiencia peculiar y distinta. No hay imagen, solo una secuencia en inglés. Sus matices y su acento se adapta a la interpretación en español, un idioma que cada vez va ganando más peso en este sector.
Es mucho más difícil doblar un juego que una película. Incluso en una película de animación 3D siempre tienes una imagen», relata Álex de la Iglesia, director de doblaje en el «shooter» de acción en tercera persona «The Order 1886», en declaraciones al diario ABC. El realizador español dirige las sesiones de doblaje al castellano del título de Ready at Dawn y también dobla las voces de algunos de los personajes secundarios de la trama. «Es mucho más complicado porque te obliga a estar consultando el guión, el tratamiento, imaginarte lo que están haciendo sin contar con la imagen», asegura.
Esta visión la corrobora el actor de doblaje César Díaz, de voz grave y profunda, que encarna al Marqués de Lafayette en este juego y que ha interpretado, anteriormente, otros personajes como Gollum en el juego «La Tierra Media-Sombras de Mordor», Lyndon El Canalla, en «Diablo III» o diversos militares en el juego de rol y estrategia Warhammer. Pero su trayectoria va más allá que incluso es Patricio Estrella (Bob Esponja) y ha participado en diversas series como Dexter o Anatomía de Grey.
Pero, a diferencia de las películas, el doblaje de videojuegos es bien distinto. Se sorprende, dice, de escuchar su voz cuando aparece en pantalla. La manera de hablar indica mucho. El propio texto indica el personaje. El sistema es distinto. La facilidad de las películas y series es que tienes la cara de actor, que ya te está dando toda la información, tanto a nivel psíquico como voz. Ahí es donde se tiene -dice- que intentar ser lo más fiel posible al original. «En el videojuego generalmente no se tiene normalmente la imagen. Solo tienes el audio y, por esta onda, tienes que ver el tono que se utiliza, si es más fino o más irónico, a qué volumen está y, sobre todo, imaginarse lo que puede estar haciendo y el contexto en el que se encuentra, lo que limita a la interpretación».
Cada vez más los juegos cuentan con guiones muy elaborados y cinematográficos. Es un sector en boga que mueve mucho más dinero que el cine y la música juntos. El pasado año generó más de 21.000 millones de dólares a nivel global. Esto, unido a los avances tecnológicos, han elevado el listón en los apartados gráficos y se suceden títulos fotorrealistas, como «Call of Duty: Advanced Warfare», «Metal Gear Solid V: Ground Zeroes» o «The Order 1886», este último de ambientación «steampunk» y que saldrá en febrero de 2015. Este juego, exclusivo para la consola PlayStation 4, se ubicará en Londres y forjará las aventuras de un pequeño grupo de soldados que, con armas retrofuturistas, intentarán proteger el orden y la libertad frente a seres hostiles que acechan las calles.
Sector al alza
Pero cada vez más se va doblando los juegos. Salvo honrosas excepciones como «Grand Theft Auto V», exitoso título lanzado el pasado año y que acaba de renacer con algunas mejoras en las consolas de nueva generación, en donde los personajes hablan en inglés, muchos estudios contratan a actores de doblaje. Aquí, España tiene un papel muy importante dentro del sector, que solo el pasado año generó 850 millones de euros, un 16% menos que el ejercicio anterior. Actores de doblaje como Claudio Serrano (Batman), Roberto Encinas (Uncharted) o Lorenzo Beteta («Last of Us») son algunos ejemplos de la gran apuesta por el doblaje «made in Spain».
«Aquí (por España) se ha doblado desde el año treinta de una manera continua en el cine. El primer director que más o menos hizo un doblaje fue Luis Buñuel. Y tiene un gran mercado de doblaje y tiene una gran cantera. Es mucho más fácil para el consumidor no tener que ir leyendo mientras tiene que estar mirando a otro sitio. Es mucho más atractivo un videojuego donde solo escuchando sabes lo que tienes que hacer». El de los videojuegos es un sector que se decía el futuro, «pero ya es una realidad» y, ahora mismo son, muchos de ellos, «más complejos que las películas».
Famosos que se meten a doblar
Muchas veces se contratan a personalidades famosas para doblar determinados personajes. Uno de los últimos ha sido Christian Gálvez en poner su voz a Napoleón Bonaparte en «Assassins Creed Unity» o Carlos Latre en «Fable III». Pero cada vez más son muchos reconocidos actores que también prueban suerte, como Tito Valverde como Scott Shelby en la aventura gráfica «Heavy Rain», en donde también participó Michelle Jenner para poner voz a una de las protagonistas. También Santiago Segura («Brutal Legend»), Leonor Watling («Prince of Persia: El Alma del Guerrero», Paz Vega («Wanted: Weapons of Fate») o Juan Diego Botto («Assassins Creed II»).
«Han encontrado una vía fantástica», dice De la Iglesia, en relación a los actores de doblaje que cada vez más encuentran la posibilidad de desempeñar su profesión en el campo de los videojuegos. «Es una parte del audiovisual que cada vez más cogiendo más fuerza. Es innegable», subraya el director español, autor de filmes como «Las brujas de Zugarramurdi», «Balada triste de trompeta» o «El día de la bestia», que reconoce que desde siempre los juegos le apasionaron. «Los juegos de rol han influido poderosamente en la estructura narrativa de los videojuegos».