«Los 300.000 euros que se pagaron a Urdangarín por la oficina del proyecto del equipo Banesto eran su peaje»

PABLO MUÑOZ / JOSEP MARIA AGUILÓ

11/02/2016
Actualizado a las 13:07h.

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El juicio del caso Nóos se ha reanudado a las 09.15 de la mañana, como estaba previsto, con la declaración del expresidente del Gobierno balear Jaume Matas . Antes de empezar su intervención ha recordado al tribunal que tiene problemas auditivos, por lo que ha pedido que, por favor, se le hable de manera lenta y pausada.

La comparecencia se produce un día después que el exgerente de la Fundación Illesport Gonzalo Bernal , el exgerente del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) Juan Carlos Alía y el exasesor jurídico del mismo organismo, Miguel Ángel Bonet , afirmasen ante el tribunal que las órdenes de contratar directamente al Instituto Nóos, sin la preceptiva convocatoria de un concurso público, habrían provenido de Matas. En la jornada del martes, se había pronunciado en el mismo sentido el director general de Deportes del Gobierno balear entre 2003 y 2007, José Luis «Pepote» Ballester .

A preguntas del fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach , Matas ha explicado cómo surgió la idea de colaborar inicialmente con Iñaki Urdangarín . En este sentido, ha recordado que en el verano de 2003, el entonces director general de Deportes, José Luis «Pepote» Ballester, le dijo que era un buen amigo de Urdangarín y que el entonces Duque de Palma quería hacerle una propuesta. Esa propuesta se produjo por primera vez, de forma informal, en una partida de pádel. Urdangarín le dijo a Matas que podía conseguirle que el equipo ciclista Banesto colaborase en la promoción de Baleares. El coste para el Ejecutivo balear sería de 18 millones de euros.

La «comisión» o «peaje» para Urdangarín sería la creación de la oficina del proyecto, por un importe de 300.000 euros. Así se acordó finalmente, a petición de Matas. «Nos interesaba estar bien con Urdangarín y con la Familia Real» , ha dicho, si bien ha señalado que el motivo principal de contratar a Urdangarín fue la posibilidad de poder disponer del citado equipo ciclista. Ha negado, además, que Don Juan Carlos le llamara para interesarse por su relación con su yerno, y precisó que el Rey emérito solo le felicitó por haber nombrado a «Pepote» Ballester director de Deportes balear. «Estoy aquí para asumir mi responsabilidad y para restituir el daño económico», ha reconocido Matas.

«Después de tomar la decisión de contratar a Urdangarín desconozco qué decisiones se toman, el problema es cómo se hace la gestión de la decisión del presidente, que es lo que nos ha traído aquí . A mí nadie me dice, como sucedió en otras ocasiones, que había problemas», ha proseguido Matas.

El expresidente ha dicho que no sabía «si requería un concurso público» dicha contratación de Urdangarín. «Yo di la instrucción», ha reconocido en cualquier caso. Asimismo, ha señalado que eligió a «Pepote» Ballester como director general de Deportes por su buena relación con la Familia Real. «Era el hombre de la Casa Real en el Gobierno balear», ha afirmado.

Matas también ha señalado que en 2005 «Pepote» le explicó que se podría celebrar en Palma un forum parecido al que había tenido lugar en Valencia el año anterior. El organizador de dicho evento sería el Instituto Nóos, que recibiría 1,2 millones de euros. Preguntado por el fiscal acerca de si confiaba en la bondad del proyecto del forum, el expresidente ha añadido que «era impensable que pudiera suceder cualquier cosa extraña». Matas también ha reconocido que fue él mismo quien decidió que el acuerdo para celebrar dicho evento se concretase en un convenio de colaboración. En la misma línea, ha señalado que sabía que si pedía que se contratase a Urdangarín, todos sus altos cargos cumplirían con ese encargo.

Jaume Matas ha arremetido, sobre todo, contra su ex director general de Deportes, José Luis Ballester: « Era el que pagaba y el que podía pagar, quería vender el favor a su amigo (Urdangarín). Siempre ha sido su introductor de embajadores. Nunca me he reunido con el señor Urdangarín sin estar él presente. La mentira tiene patas cortas. En enero de 2003 declaró voluntariamente que no creía que yo conociese su insatisfacción por el segundo convenio firmado con Nóos y el lunes dijo lo contrario». En la misma línea, ha dicho que su antiguo alto cargo era «muy celoso» y «estaba loco por quedar bien» con la Familia Real.

« El problema es cómo contratar a un señor que es único. Si Urdangarín nos hubiera propuesto un proyecto de cinegética o de gastronomía, jamás le hubiésemos contratado, jamás... Pero era de un tema del que él era experto, turismo y deporte, y eso nos interesaba mucho. Sin él no había proyecto», ha destacado el expresidente autonómico.

Eso sí, admite que hubo un «fallo clamoroso» en el control del gasto derivado de los convenios , que Nóos debía justificar por ser además una entidad supuestamente sin ánimo de lucro. De eso sí se hace responsable. En definitiva, reconoce que pudo haber prevaricación por dar esa orden, pero se desmarca de la malversación de fondos. Y pone su palacete a disposición del juzgado para reparar el daño económico causado. Dos atenuantes -reconocimiento y reparación- para rebajar la petición de condena, que se sitúa en 11 años .

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