El Rey: «La democracia exige una eterna vigilancia para su pervivencia»
Don Felipe afirma ante la Asamblea Nacional de Francia que «la razón crítica es la mejor salvaguarda contra los totalitarismos». Lleno total y ovación de más de un minuto con todos los asistentes en pie
El Rey ha hecho una cerrada defensa de los valores europeos en su intervención ante la Asamblea Nacional de Francia , en la que ha advertido que nunca hay que dar por sentado que están asegurados. Don Felipe ha afirmado que la democracia precisa una «eterna vigilancia» y que «la razón crítica es la mejor salvaguarda contra los totalitarismos de cualquier orden». «La libertad, la fraternidad y la igualdad no no son dadas, sino que tenemos que luchar por ellas cada día y nunca dar por sentado que están asegurados», afirmó. [ Así hemos contado al minuto el discurso de Don Felipe ]
El Monarca ha advertido que «el respeto a los derechos humanos y el ejercicio de la democracia no sólo se declaran, sino que exigen para su pervivencia un modelo de equilibrio entre poderes y una eterna vigilancia por parte de las instituciones y públicas y de los ciudadanos».
En su segunda jornada en París , el Rey ha intervenido ante la Asamblea Nacional de Francia, algo que la República solo ofrece a determinados mandatarios extranjeros y que debe ser interpretado como un gesto de deferencia. Don Juan Carlos se convirtió en 1993 en el primer Jefe de Estado extranjero invitado a pronunciar un discurso ante ese hemiciclo y, desde entonces, lo han hecho menos de una veintena de mandatarios.
Tres interrupciones con aplausos
Don Felipe ha pronunciado su discurso en francés y ante un hemiciclo lleno, que le ha interrumpido con aplausos en tres ocasiones y que, al final se ha puesto de pie para dirigirle una ovación que se ha prolongado durante más de un minuto. En los escaños se encontraban tres ex primeros ministros, Édouard Balladur, François Fillon y Jean-Marc Ayrault, dos expresidentes de la Asamblea, varios ministros y cuatro quintas partes del total de los diputados.
El Rey volvió a condenar los atentados terroristas perpetrados en París el pasado enero y subrayó que España está y estará al lado de Francia «en la defensa de los valores que compartimos y que reafirmamos solemne y serenamente ante quienes pretenden destruirlos con el terror».
«Honremos a los víctimas, acompañemos a sus familias y a sus seres queridos. Y, sobre todo, digamos alto y claro a los asesinos que no nos doblegarán, no nos vencerán. Jamás nos harán renunciar a lo que somos», afirmó. Estas palabras fueron respondidas por un aplauso de los asistentes.
La otra ocasión en la que le interrumpieron con aplausos fue cuando rindió homenaje a las Fuerzas Armadas españolas y franceses que colaboran en operaciones de mantenimiento de la paz, y la tercera, cuando hizo un llamamiento a buscar estímulos productivos respetuosos con el medio ambiente.
Objetivo: reducir el paro
«Somos hijos de la razón y del rechazo a la sinrazón», afirmó. «Somos hijos de la libertad que nuestros pueblos han sabido conquistar a lo largo de la Historia», añadió, «a menudo con sacrificios y sufrimiento».
También habló el Rey de las «naciones hermanas» que «respiran los mismos ideales y anhelos», y citó «de libertad moderada por la justicia, de progreso compatible con la equidad y de conocimiento atemperado por la sabiduría».
Además, Don Felipe quiso recordar a las nuevas generaciones y a quienes tienen dudas o están «desesperanzados» los logros de la integración europea. «Una Europa unida es condición necesaria para el progreso y el bienestar» y para «superar y eludir el declive, la debilidad, la fragmentación e incluso la confrontación que, en otros tiempos, llevaron a nuestros pueblos a los momentos más oscuros de la historia europea». «Del valor de una Europa cada vez mas unida, democrática y próspera somos especialmente conscientes los españoles», precisó.
En este sentido, recordó que la prosperidad europea «de la que hemos disfrutado se ha visto afectada por una crisis económica que ha tenido efectos muy duros en la vida de nuestras ciudadanos». No obstante, agregó que España «ha recuperado el crecimiento económico y lucha por culminar la superación de este crisis abriéndose y saliendo al mundo, como tantas otras veces lo ha hecho a lo largo de la historia». Por ello, animó, «no debemos desfallecer a la hora de luchar contra el paro, reducir la desigualdad y sentar las bases que nos permitan mirar hacia adelante con esperanza y optimismo». «Se lo debemos, sobre todo, a los jóvenes», agregó.
Don Felipe llegó a la sede de la Asamblea Nacional media hora antes de su intervención y acompañado por Doña Letizia, para mantener un encuentro con el presidente de la Cámara, Claude Bartolone, quien hizo una presentación de Don Felipe.
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