No hay avance que se dé en el proyecto del tranvía que no esté acompañado por alguna protesta ciudadana. Mientras se sigue a la espera de que se resuelvan temas como la subestación que debe ir en el polígono de Janer o los acuerdos para que los vehículos puedan llegar hasta Cádiz, continúa la colocación de las marquesinas a lo largo de toda la ciudad. Una estructura que va acompañada de un armario de grandes dimensiones donde se ubican paneles de electrificación del tranvía y es precisamente su tamaño lo que llama la atención.
La polémica surgió cuando se ubicó uno de ellos en frente del colegio del Compañía de María, un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural, cuya fachada se ve ahora contaminada visualmente por este elemento. Tal fue el revuelo formado que desde la Junta de Andalucía se produjo el compromiso de estudiar una nueva ubicación. Pero lo cierto es que los trabajos para terminar este equipamiento han llegado hasta la zona, lo que ha vuelto a alarmar a los colectivos.
La plataforma 3R ha sido la primera en volver a exponer la ilegalidad que se está acometiendo con esta actuación, que no respeta las disposiciones ni normativas sobre la defensa del patrimonio. De esta manera ha anunciado su intención de recrudecer las medidas judiciales. Hay que señalar que por ahora los trabajos se centran en la marquesina en la que se integra el armario más alejado dentro de la influencia del Compañía de María, y que no han realizado trabajo alguno sobre el que está justo en frente del inmueble, que generó las críticas de los isleños.
Pero la incertidumbre existe ya que no se sabe nada nuevo al respecto, puesto que la Junta no ha anunciado cual será la ubicación definitiva de esta estructura y desde el nuevo equipo de Gobierno tampoco se han pronunciado al respecto, tras la dura negativa mantenida por el anterior.
