La Junta de Andalucía volverá a sacar a concurso público el traslado de los juzgados de San Fernando. Un proceso que se realizará de manera «inminente» y que solo espera a su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
El anterior quedó desierto, lo que ha obligado a la Administración regional a aumentar la partida del alquiler. Todo ello para dar solución a la situación de la actual sede (ubicada en San José) y que desde hace tiempo carece de espacio para cumplir sus servicios.
Mientras, por parte del propio consejero de Justicia, Emilio de Llera, se afirma que no se renuncia a la construcción de un nuevo edificio. Algo que San Fernando espera desde el año 2007. Fue en ese año cuando por primera vez se liberaba una partida de los presupuestos de Andalucía para levantar esta nueva sede con un importe de 4,2 millones de euros.
En el 2008 se anunció el comienzo de la actuación en la parcela cedida por el Ayuntamiento para acoger este equipamiento, en la avenida Constitución. Sin embargo, y a pesar de que en octubre se formalizó el acuerdo entre Junta y Ayuntamiento, los trabajos nunca comenzaron.
Según los plazos que se habían estimado, en cinco años la ciudad contaría con un nuevo juzgado, es decir, para 2012, pero en 2014 lo único que se sabe es que al parecer ya se cuenta con un proyecto redactado.
La licitación para redactar ese proyecto se llevó acabo en el año 2010, con un periodo de dos años y cinco meses. Es decir, que los trabajos podrían haber comenzado en el 2013, pero ya en 2012, antes de que estuviera listo el proyecto, se desestimó esta opción por falta de presupuesto y se apostó por un traslado a otro edificio que ya estuviera en pie.
En este sentido la pregunta es clara, ¿dónde están los 4,2 millones que se liberaron en 2007? El dinero parece que se ha perdido, así lo entiende el alcalde, José Loaiza, que sigue reclamando «una solución para este problema». En la búsqueda de espacios alternativos se estudiaron varias fincas y finalmente se optó por sacar un concurso público que quedó desierto.
«Ya denunciamos que el alquiler era demasiado bajo y no entendemos esta opción cuando existe una parcela que lleva años a la espera de que se construya un nuevo juzgado», dijo Loaiza.