Armstrong,durante una entrevista./ Archivo
A comienzos de este 2013, Michael Rasmussen destapó la caja de los truenos del dopaje en el ciclismo, asegurando que era una práctica que había realizado durante doce años (1998-2010). “He tomado EPO, hormona del crecimiento, testosterona, insulina, cortisona y he hecho transfusiones de sangre", afirmaba el danés.
La exhibición de Chris Froome en la recientemente finalizada edición número 100 del Tour de Francia debería suponer un orgullo para el ciclismo, con la gran organización de siempre y el espectáculo ofrecido por los corredores. Pero cada día salen nuevas informaciones, o declaraciones de ciclistas que afirman haberse dopado. El ciclismo vive días difíciles.
