Tercer debate y última oportunidad de los laboristas para resucitar electoralmente. Los problemas económicos y la inmigración ilegal han centrado un encuentro donde el primer ministro, Gordon Brown, ha intentado hacer de la necesidad virtud, tras haber tachado de fanática a una votante. El conservador David Cameron parece haber sido el ganador del duelo televisivo, según los sondeos."Como visteis ayer, no todo lo hago bien, ha dicho Brown en referencia a su metedura de pata, cuando llamó fanática a una votante, pero sé cómo hay que gestionar la economía en los buenos y en los malos tiempos" afirma.Brown...