Este domingo, las calles de Beirut, en Líbano, se transforman en una corriente humana con motivo de la celebración de la Ashura, que marca el martirio del imán Husein, el nieto del profeta Mahoma, asesinado en Kerbala. Miles de chiíes han salido de sus casas al sur de Beirut ondeando banderas y agitando pancartas ideológicas, muchos de ellos lloran y van de luto en señal de duelo. También se han escuchado gritos de "¡Muerte a Israel! ¡Muerte a América!". Se espera que acudan cerca de un millón y medio de peregrinos a esta ciudad iraquí donde las procesiones de fieles crecen conforme pasan las horas....