Hace dos meses las salas de bingo comerciales de Palma denunciaron a varios hogares de jubilado por competencia desleal. Les acusaban de lucrarse con el juego. Los pensionistas se defendieron asegurando que nadie hacía negocio con las partidas. La polémica se reaviva ahora por una nueva denuncia que acusa a cuatro jubilados de quedarse con el dinero de los cartones. Ellos lo niegan todo y aseguran que detrás de la denuncia están las salas comerciales, que siguen empeñadas en destruirles. En cualquier caso, los responsables del local están acusados de un delito de apropiación indebida. El juez podría...