Inspectoras del departamento de Salud controlan el cumplimiento de la ley Antitabaco en bares y restaurantes. Miran con lupa sin en el local hay ceniceros, colillas en el suelo o cualquier indicio de que alguien haya fumado. También comprueban si el mando que acciona la máquina de tabaco está fuera del alcance de los niños y si existe además el cartel que prohíbe fumar en el recinto. Si algo se incumple, se abre expediente, aunque por el momento solo informativo. A partir de ahora, un hostelero que no haga lo posible porque la ley se cumpla en su local, puede recibir una multa de entre 600 y 10.000...