Dos españoles viajaban en el avión Airbus 330 que desapareció de los radares en medio del Atlántico. Andrés, un ingeniero que volvía a Europa después de años trabajando en Brasil, y Ana, una joven que, después de su viaje de novios, se iba a reencontrar con su familia en Barcelona. Pero los días más felices de su vida acabaron en tragedia.Toda la felicidad que se vivía en la casa de la familia Anna Negra, en Barcelona, se ha truncado. Apenas hace tres semanas que estos mismos estos parientes acudieron a la boda de la joven desaparecida en el accidente aéreo. Hoy sólo hay duelo en el domicilio paterno....