Las estatuas de Franco salieron de las calles y ahora también de los cuarteles y no precisamente por la puerta grande. El Franco ecuestre de la Capitanía General de Valencia surcó ayer el cielo de la ciudad. Su nuevo destino es un almacén y así, envuelto en sábanas y metido en un cajón, será donde esté a partir de ahora. La estatua ya no está, pero no se puede decir que se hayan borrado los rastros del franquismo. Basta mirar el escudo del cuartel, el águila y la divisa "Una grande y libre" que lo dicen todo.Y ni ese lema, ni las columnas de Hércules, ni el cuartel de Navarra con sus cadenas aparecían...