Los Mossos d'Escuadra han conseguido resolver un caso de robo de muchos quilates. Un botín de 300 millones de euros en joyas y objetos de arte. Los ladrones son dos hermanos que trabajaban en tareas de limpieza en la casa de un coleccionista. Entre lo robado hay objetos tan curiosos como un relicario de plata con la costilla de Santa Waldesca. Desde el primer momento los agentes sospecharon de los dos detenidos, Claudiu Ionut, de 20 años y vecino de Riudoms, y su hermano Ovidiu Stefanel, de 24 años. Para despistar a los agentes, los dos arrestados denunciaron un día después del robo un asalto violento...