Sin mostrar ni un solo signo de arrepentimiento, Antonio se sienta en el banquillo dos años después del atropello. Atropelló a cinco peatones, provocando heridas muy graves a dos de ellos. Los testigos del accidente rodearon el vehículo para que no se escapara, y a punto estuvieron de lincharle. Finalmente, un policía que iba de paisano se lo impidió.El kamikaze, se enfrenta a cinco asesinatos en grado de tentativa. Además de las secuelas físicas, Antonio y Encarna, dos de sus víctimas, continúan en tratamiento psicológico.El acusado, ex Guardia Civil de 44 años, padece un trastorno de personalidad,...