En Alemania, las protestas y actos de resistencia de los antinucleares han consegudio paralizar la llegada de un tren cargado de basura radioactiva. Al menos por esta noche han ganado los activistas que se oponen al traslado de 123 toneladas de residuos altamente radioactivos a un cementerio nuclear. Las autoridades han acordado detener el tren a 50 kilómetros de su destino final. Proteger los once contenedores en una estación durante la noche y continuar la marcha a las nueve de la mañana. Así han dado algo de descanso a los veinte mil policias que no han parado de desalojar de la vía a ecologistas...