No todas las aguas son tan peligrosas como ésta pero, incluso, en las playas más tranquilas conviene tomar precauciones. El último en morir ahogado ha sido un hombre de 67 años, ayer por la tarde, en Tarragona. En esa playa, un policía trabaja para que los bañistas cumplan con las normas. La señalización de prohibido el baño es visible pero hay muchas personas no lo cumplen. La imprudencia de la gente y el mal tiempo del pasado mes, han hecho que aumenten los rescates. No ha sido el único caso. Dos jóvenes tuvieron que ser rescatados en otra playa de Tarragona tras bañarse con bandera roja. Uno...