Los saltos que damos para zambullirnos pueden resultar muy peligrosos. Los que los hacen, cogen carrerilla y se lanzan al mar desde este peñón. Es la moda entre lo más jóvenes de Salobreña. Algunos no llegan ni a los 13 años. Se tiran uno tras otro sin reparar en el peligro que supone por las rocas del acantilado y las que hay en el fondo. En el puesto de protección civil de este pueblo granadino lo saben bien. Los atienden cada semana. Por eso el ayuntamiento se plantea multar a los que salten. Pero no quieren llegar a ese extremo, esperan que los jóvenes tomen conciencia de que en cada uno...