El Espanyol falló de nuevo en una jornada decisiva al empatar contra el Mallorca (3-3) en un encuentro en el que los blanquiazules demostraron su superioridad en el terreno de juego. El equipo catalán no supo administrar su ventaja en el marcador (1-3) ni aprovechar su ventaja numérica. El Espanyol llegó a empatar un partido en el que le puso casta, coraje y épica pero en el que no pudo remontar. Su entrenador, Mauricio Pochettino, puso en el campo un once más ofensivo que en anteriores jornadas para tener más posesión del esférico e intimidar al Mallorca en los compases iniciales. A los blanquiazules...