El vino de la semana: Blanco Nieva Pie Franco, de Rueda

Emily es una chica inglesa de 18 años. Tenía hace una semana, como tantos chicos y chicas en este santo mundo, su fiesta de fin de curso en Barnstaple, en North Devon (suroeste de Inglaterra), a poco más de cien kilómetros al sur de Bristol. No tenía pareja que le acompañase. Un amigo de su padre llamado Andrew, enterado de tal realidad, cruzó el país de norte a sur para ser la pareja de Emily en su fiesta de fin de curso. Emily, menuda y rubia, se vistió con un traje azul y lunares blancos que le caía hasta los tobillos. También posó orgullosa con Andrew antes de ir a la fiesta. Y una media sonrisa se dibujaba en sus labios pintados al ser coronada horas después como reina de esa fiesta. Andrew, quizá un ángel, hizo feliz a Emily. Brindamos hoy por Andrew, por ese impulso de viajar más de 700 kilómetros para ser la pareja de Emily. Brindamos con una copa de vino blanco, con un Blanco Nieva Pie Franco, de uva verdejo. Un gran brindis por Andrew con un vino suave, fino, largo, fresco, sobresaliente. Y también por Emily, una chica inglesa de 18 años con síndrome de Down.